El Papa Francisco casó a una pareja que había planeado su boda para el 10 de febrero del 2010, pero que la suspendió debido a un terremoto que derrumbó la iglesia que habían elegido.
Carlos Ciuffardi, tripulante de cabina y Paula Podest, jefa de cabina tuvieron la dicha de que el Santo Padre al enterarse de este hecho les preguntara si les gustaría que él los casara, a lo que ellos respondieron que sí.
La boda se llevó a bordo del avión que trasladaría al Papa desde Santiago hasta Iquique y uno de sus testigos fue Ignacio Cueto, uno de los dueños de la aerolínea LATAM.
Se inició una ceremonia pequeña en el lugar, el Pontífice les pidió las argollas y les preguntó si había amor en su matrimonio y si querían seguir juntos toda la vida, contó el ahora esposo.