Se ha dado a conocer que la joven activista fundadora del movimiento ‘Fridays for future’ Greta Thunberg, ha registrado tanto su nombre como el de su grupo como marcas comerciales. Su objetivo, explica, es evitar que terceros utilicen estos términos para hacer dinero a costa del potente altavoz que recientemente han logrado la oleada de jóvenes ecologistas. «Les aseguro que ni yo ni otros de los ‘huelguistas escolares’ tenemos interés en las marcas registradas. Pero, desafortunadamente, hay que hacerlo», ha explicado Thunberg en un comunicado publicado en sus redes sociales, el canal de comunicación oficial a través del cual la activista se expresa.
En su mensaje, dirigido a «impostores, marcas registradas y fundaciones», la ecologista sueca recuerda que «el Fridays For Future es un movimiento global fundado por mí pero que pertenece a cualquiera que participe, sobre todo a los jóvenes. Pero su nombre no puede ni debe usarse con fines individuales o comerciales». La joven se justifica argumentando que ya hay agencias de marketing que están comercializando productos con su nombre sin ningún tipo de consentimiento.
Es por ello que la imagen de Greta, ya reconvertida en icono cultural de esta época, se ha convertido en un producto de masas. Un rápido vistazo por los catálogos de internet es suficiente para ver como muchas marcas comercializan todo tipo de ‘merchandising’ y souvenirs sobre la activista. Es el caso, por ejemplo, de ‘pósters presidenciales’ con la cara de Thunberg, camisetas en las que aparece posando con los famosos carteles que arrastra a las manifestaciones o libretas con la célebre frase de ‘How dare you’ que pronunció indignada durante su discurso ante las Naciones Unidas. También hay productos a través de los cuales se hace burla de su condición de persona con Asperger o sobre su activismo.
