por Si eres mujer mexicana y has podido votar en alguna elección, tienes a quién agradecerle. Sí, hablamos de Elvia Carrillo Puerto, la mexicana que este 6 de diciembre honra Google con un doodle, por su 139 aniversario de nacimiento.
Su papel en la historia de México es relevante: hizo posible que las mujeres mexicanas tengan derecho al voto.
¿Quién era esta mujer a la que muchos conocían como la ‘monja roja’?
Nació en la pequeña ciudad yucateca de Motul, en donde recibió una educación laica con hijos de obreros. Fue quizás su primer encuentro con algo por lo que lucharía toda su vida: la desigualdad social.
Pero lo que quizás fue lo que marcó su destino fue la poeta Rita Cetina Gutiérrez, de quien fue alumna. Gracias a su influencia estudió a los grandes teóricos de los derechos de la mujer, como Mary Wollstonecraft, Flora Tristán y Victoria Woodhull.
Tierra y Libertad, ¿también para ellas?
Elvia es un personaje clave en la historia de la Revolución Mexicana. En 1912 creó la primera organización femenina de campesinas para que ellas tuvieran los mismos derechos en la distribución de tierras; existen anécdotas del activismo que generó con ello: la mujer estaba condenada en esas épocas a ser soldadera en la lucha armada, esposa y ama de casa, o dedicarse a la docencia (si se tenía el privilegio del estudio).
Tiempo después creó las Ligas de Resistencia Feministas para llevar su lucha más allá: lograr que en el estado de Yucatán las mujeres pudieran votar, tuvieran acceso a la alfabetización, a métodos de control de natalidad y al derecho de decidir cómo vivir su sexualidad.
Para 1919, cuando tenía 41 años, Elvia viajó a la ciudad de México para crear la Liga Rita Cetina Gutiérrez. Su propósito: llevar el tema del voto femenino a las cámaras legislativas… fue ignorada hasta por personajes socialistas e infinidad de mujeres.
Muchos estudiosos demeritaron sus logros por la ayuda que recibió después, de parte de su hermano Felipe Carrillo Puerto, cuando fue gobernador de Yucatán; en esa época fue diputada municipal y gracias a ello, incluyó a muchas mujeres en las decisiones políticas de la entidad.
Sigue su lucha
Como aún sucede en esta época, su voz se tornó cada vez más incómoda: tras el asesinato de su hermano y varias amenazas de muerte, tuvo que abandonar la entidad y se refugió en la ciudad de México.
No se quedó quieta: fundó la Liga Orientadora Femenina Socialista para apoyar a menores desamparados y madres solteras, la cual se transformaría con el tiempo en la Liga de Acción Femenil, que retomó la lucha por el voto de la mujer.
Lo demás es historia: el 17 de octubre de 1953, el presidente Adolfo Ruiz Cortines reconoció el derecho a las mujeres a votar en todas las elecciones del país.
Elvia Carrillo Puerto murió en la ciudad de México a los 90 años, dejando un gran legado para todo el país.
