Christian Horner Despedido de Red Bull

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La era más exitosa y turbulenta de Red Bull Racing en la Fórmula 1 ha llegado a un abrupto y dramático final.

El equipo austriaco ha anunciado este miércoles el despido «con efecto inmediato» de su carismático y controvertido CEO y ‘Team Principal’, Christian Horner, tras 20 años al frente de la estructura. Esta decisión fulminante es la culminación de un periodo de crisis interna sin precedentes, marcado por escándalos, la salida de figuras clave como el genio técnico Adrian Newey y el anuncio de la marcha del piloto Sergio «Checo» Pérez para la temporada 2025. El imperio energético, que dominó la parrilla con mano de hierro, se enfrenta ahora a su mayor reestructuración en un momento de alarmante debilidad deportiva.

El Fin de una Era: Red Bull Confirma la Salida de Horner

En un comunicado breve y directo que ha sacudido al paddock de la Fórmula 1, Red Bull ha puesto fin a una de las trayectorias más longevas y exitosas de un director de equipo en la historia moderna del deporte. «Después de 20 años con el equipo, Christian Horner deja Oracle Red Bull Racing como director del equipo y CEO», rezaba el anuncio oficial.

La escudería agradeció la «incansable y excepcional labor» del británico, reconociendo que «ha sido fundamental para convertir a este equipo en uno de los más exitosos de la F1». Su legado en números es innegable:

  • 20 años de liderazgo.
  • 8 Campeonatos Mundiales de Pilotos (cuatro de Sebastian Vettel y cuatro de Max Verstappen).
  • 6 Campeonatos Mundiales de Constructores.

Sin embargo, detrás de las cifras de gloria, la estructura se había vuelto insostenible. La decisión implica que Horner no estará presente en el próximo Gran Premio de Bélgica, y su puesto será ocupado por Laurent Mekies, hasta ahora al frente del equipo filial.

Las Grietas en el Imperio: Crónica de una Caída Anunciada

El despido de Christian Horner, aunque repentino, no es una sorpresa. Es el resultado de una acumulación de crisis que erosionaron su poder y la estabilidad del equipo durante los últimos 18 meses.

  1. El ‘Sexgate’: La Herida que Nunca Cerró La posición de Horner comenzó a tambalearse de forma irreversible en febrero de 2024, cuando una empleada del equipo presentó acusaciones de «comportamiento inapropiado». A pesar de que una investigación interna (y una posterior apelación) lo exoneró, el caso, conocido mediáticamente como ‘sexgate’, dejó una mancha indeleble en su imagen y autoridad. La gestión de la crisis y las filtraciones a la prensa expusieron profundas divisiones dentro de la cúpula de Red Bull, y su figura quedó permanentemente debilitada.
  2. La Fuga de Cerebros: La Salida de Adrian Newey El primer gran golpe a la línea de flotación del proyecto fue la salida de Adrian Newey, el legendario ingeniero considerado el artífice técnico de todos los éxitos de Red Bull. La marcha de Newey a Aston Martin no fue solo una pérdida técnica catastrófica, sino una clara señal de que el ambiente de trabajo bajo el mando de Horner se había deteriorado. El genio del diseño buscaba un nuevo entorno, y su partida fue interpretada como una pérdida de fe en la dirección del equipo.
  3. Frente Interno: Tensión con los Verstappen y Salida de ‘Checo’ Pérez La perspectiva de esta crisis se amplía con la inestabilidad en su alineación de pilotos. La relación de Horner con Jos Verstappen, padre del tetracampeón del mundo Max Verstappen, era notoriamente mala, generando constantes rumores sobre una posible salida de su piloto estrella. A esto se sumó el anuncio, en diciembre pasado, de que Sergio Pérez no continuaría en el equipo para la temporada 2025. La salida del piloto mexicano, un piloto experimentado y popular, fue otra pieza en el puzle de la descomposición del equipo que había logrado el bicampeonato.
  4. El Colapso Deportivo: Un Equipo Irreconocible en Pista El argumento final e irrefutable para su despido ha sido la drástica caída de rendimiento. Lejos de su dominio absoluto, Red Bull ha logrado solo una victoria en las últimas nueve carreras, un dato demoledor para un equipo de su calibre. Han dejado de ser la referencia, viéndose superados no solo por un equipo, sino por varios. En la Fórmula 1, las luchas de poder se toleran mientras llegan las victorias, pero cuando los resultados en pista desaparecen, los cambios en la cúpula son inevitables.

La Reestructuración de Red Bull: Laurent Mekies y Alan Permane al Mando

Para afrontar esta crisis, Red Bull GmbH ha optado por una reestructuración completa, confiando en perfiles de gran experiencia para estabilizar el barco.

  • Laurent Mekies, nuevo CEO de Red Bull Racing: El francés, hasta ahora director del equipo Visa Cash App Racing Bulls (RB), asume el cargo principal «con efecto inmediato». Mekies, con un pasado en Ferrari y en la FIA, es una figura respetada y conocida por su enfoque técnico y diplomático. Su nombramiento sugiere una apuesta por un liderazgo más corporativo y menos personalista que el de Horner. «Ha sido una aventura increíble contribuir al nacimiento de Racing Bulls (…). El espíritu de equipo es increíble, y creo firmemente que esto es solo el principio», valoró Mekies sobre su anterior etapa.
  • Alan Permane, nuevo director de RB: El equipo filial quedará en manos de Alan Permane, actual director de Carrera. Permane es uno de los veteranos más respetados del paddock, con décadas de experiencia en equipos como Benetton, Renault y Alpine. «Este es un nuevo reto para mí, pero sé que puedo contar con el apoyo de todos», afirmó.

Impacto Inmediato y Futuro de Red Bull en la Fórmula 1

La salida de Horner abre un escenario de máxima incertidumbre para el equipo. A corto plazo, su ausencia en el box del Gran Premio de Bélgica creará un vacío de liderazgo en el muro. A largo plazo, las dudas son aún mayores.

La pregunta que todo el paddock se hace es sobre el futuro de Max Verstappen. ¿Será suficiente el despido de Horner para convencer al neerlandés de quedarse y liderar la reconstrucción? ¿O es este el paso final que lo empujará a buscar un nuevo destino? La permanencia de su piloto estrella es la máxima prioridad para Red Bull.

Además, esta crisis llega en el peor momento posible: a las puertas del revolucionario cambio reglamentario de 2026. Sin Adrian Newey para diseñar el nuevo monoplaza y sin la dirección de Christian Horner, Red Bull encara la nueva era de la Fórmula 1 desde una posición de debilidad e inestabilidad que nadie habría podido prever hace solo un año.

Un Nuevo Capítulo Incierto para Red Bull Racing

El despido de Christian Horner cierra con estrépito el capítulo más glorioso de la historia de Red Bull Racing. Su liderazgo transformó a un equipo «fiestero» en una máquina de ganar implacable, pero su caída ha sido igualmente espectacular, víctima de una tormenta perfecta de escándalos, luchas de poder internas y un repentino fracaso deportivo.

Red Bull ha sacrificado al arquitecto de su éxito en un intento desesperado por restaurar la estabilidad, retener a Max Verstappen y prepararse para el futuro. La apuesta por Laurent Mekies es un giro de 180 grados hacia un modelo más sereno y técnico. El imperio que una vez pareció invencible se enfrenta ahora a la prueba definitiva: demostrar que puede sobrevivir y volver a ganar sin los dos hombres que lo construyeron, Christian Horner y Adrian Newey. El futuro de Red Bull en la Fórmula 1 nunca ha sido tan incierto.