Si las mujeres fueron llevadas al patíbulo, como lo son hoy los hombres en Francia y otros países del mundo, también deberían tener derecho a participar en la política. Ese fue uno de los postulados de Olympe de Gouges cuando escribió «La Declaración de los Derechos de la Mujer y del Ciudadano» dos años después de 1789; esta vez intentando recordar a las personas que luchan por sus derechos que la mitad también merece esas mismas libertades: la Otra Mitad
2/3 de los seres humanos que luchan contra la opresión de todos los lados.
Miguel Mosqueda Saldivar
Periodista Independiente
México, Entretenimiento, Viaje, Negocios y Política