Los tiempos han cambiado en el mundo norteamericano del hampa. Con El Chapo Guzmán fuera de juego y sus viejos aliados detenidos, escondidos o disminuidos, la justicia de Estados Unidos apunta ahora al Cartel Jalisco Nueva Generación, CJNG. La agencia antidrogas del Gobierno, la DEA, ha anunciado esta mañana la captura de más de 200 presuntos integrantes de la organización en suelo estadounidense, solo este miércoles. Al mismo tiempo, el Departamento de Justicia ha aumentado el monto de la recompensa que ofrece por información sobre el líder del grupo, Nemesio Oseguera, alias El Mencho. A partir de hoy ofrece hasta 10 millones de dólares.
En conferencia de prensa conjunta, el director interino de la DEA, Uttam Dhillon y el fiscal general adjunto, Brian A. Benczkowski, han informado de que las detenciones de hoy culminan una operación que se ha gestado durante los últimos seis meses. En ese tiempo, el número de detenidos asciende a más de 700, solo en Estados Unidos, y la cantidad de droga decomisada a más de 20.000 kilos, la mayoría de metanfetaminas. Las autoridades también interceptaron 22 millones de dólares al grupo criminal.
Bautizada como Proyecto Python, la operación supone un cambio en la lista de intereses de las agencias de seguridad de Estados Unidos, todo a pocos meses de las elecciones presidenciales. El Cartel Jalisco aparece ahora como enemigo número uno del Gobierno de Donald Trump, tomando el lugar que una vez ocupó el cartel de Sinaloa. Tras la condena el año pasado de Joaquín Guzmán y antes de Dámaso López, uno de sus principales colaboradores, la organización de Sinaloa cayó presa de una guerra intestina. Facciones que una vez estuvieron bajo el amparo de Guzmán, López o el desaparecido Ismael Zambada, alias El Mayo, pelean entre sí desde hace años.