En una noticia que ha causado revuelo en el mundo de la tecnología, funcionarios del Departamento de Inspección de Edificios de San Francisco confirmaron que la nueva «X» instalada en la sede de Twitter fue retirada después del cambio de marca de la compañía. La «X» parpadeante había sido colocada en la parte alta del edificio, pero las autoridades la consideraron una obra sin permiso y recibieron múltiples quejas por parte de la ciudadanía.
La empresa, que recientemente cambió su nombre y logo a una «X» anunciada por Elon Musk, recibió un aviso de infracción por la instalación no autorizada del letrero luminoso. Durante el fin de semana, el Departamento de Inspección de Edificios y Planificación Urbana recibió 24 quejas sobre la estructura, que incluían preocupaciones por su seguridad y su iluminación.
El portavoz de la agencia, Patrick Hannan, informó que los inspectores observaron cómo se desmontaba la estructura debido a los problemas de seguridad. Aunque se requerirá un permiso de construcción para retirar oficialmente la estructura, los funcionarios ya han determinado que el propietario deberá pagar tasas por la instalación no autorizada y los costos asociados a la investigación.
La noticia ha dejado a muchos preguntándose qué significará este episodio para la empresa y cómo afectará su imagen tras el cambio de marca. Twitter deberá lidiar con las consecuencias y explicar a los usuarios y al público en general las circunstancias que llevaron a esta polémica situación.
La situación sigue en desarrollo y CNN se ha puesto en contacto con la compañía para obtener comentarios al respecto. La retirada de la «X» de la sede de Twitter en San Francisco será sin duda uno de los temas más comentados en las próximas horas y días.
Es importante recordar que la nueva «X» había sido anunciada por Elon Musk como parte de un cambio radical para la plataforma, lo que ha llevado a algunos a cuestionar si este episodio podría afectar la visión y dirección futura de la empresa.
Sin duda, esta noticia mantendrá a muchos atentos a los próximos acontecimientos, mientras Twitter intenta recuperarse de esta polémica y continuar con su camino en el mundo de la tecnología y las redes sociales.
