Avenidas importantes como Constitución, Gonzalitos, Eugenio Garza Sada o Universidad, las de mayor congestionamiento en días hábiles normales, esta vez tuvieron un tránsito fluido, lo mismo que en las paradas de camiones, donde se percibieron pocos transeúntes.
El transporte público lució casi vacío, a diferencia de otros días cuando en “horas pico” de la mañana cuando las personas atiborran las unidades y se aprecian largas filas para abordar los autobuses. Lo mismo ocurrió en el Metro de esta ciudad, el cual ha sido blanco de la polémica ante los casos de acoso sexual y violencia de género en días recientes.
Al igual que en la vía pública, se apreció a muy pocas mujeres en las instalaciones del sistema ferroviario, así como en los vagones rosa, destinados para uso exclusivo del público femenino, aunque en últimas fechas no habían sido respetados al no existir limitaciones como en otras ciudades.