Revelado un fascinante misterio: Ondas sísmicas desvelan las ‘texturas’ ocultas del núcleo terrestre

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Científicos de la Universidad de Utah han dado un paso crucial en la comprensión del centro de nuestro planeta gracias al uso de ondas sísmicas. A través del Sistema Internacional de Vigilancia (SIV), una red global de redes sísmicas creada por la ONU, estos investigadores lograron estudiar el núcleo terrestre y han hecho un emocionante descubrimiento: la esfera metálica que forma el centro de la Tierra no es una masa homogénea, sino que muestra distintas «texturas».

El núcleo terrestre es una esfera sólida de metal con un diámetro de 2,442 kilómetros, que representa menos del 1% del volumen total de nuestro planeta. Este núcleo metálico es de vital importancia, ya que es responsable de generar el campo magnético que protege la superficie terrestre de las radiaciones y vientos solares. Sin esta protección, la vida en la Tierra sería prácticamente imposible.

La investigación liderada por Guanning Pang, quien realizaba su doctorado en la Universidad de Utah y actualmente es investigador en la Universidad de Cornell en Nueva York, ha confirmado que esta heterogeneidad en el núcleo interno se encuentra presente en todas partes. Esto nos brinda información valiosa sobre cómo se formó y evolucionó este crucial componente de nuestro planeta.

El estudio, cuyos detalles fueron publicados en la prestigiosa revista Nature, utilizó los datos recopilados por el SIV, originalmente diseñado para detectar explosiones nucleares y hacer cumplir la prohibición internacional de las detonaciones atómicas. Sin embargo, la red sísmica ha demostrado ser una herramienta valiosa para la comunidad científica, permitiendo profundizar en el conocimiento de procesos internos tanto de la Tierra como de la atmósfera y los océanos.

El núcleo terrestre, que tiene un diámetro de aproximadamente 6,000 kilómetros, se compone principalmente de hierro y níquel, entre otros elementos, y está rodeado por una capa externa líquida. Entender las «texturas» internas de esta esfera metálica nos acerca a desentrañar los secretos de su formación y evolución a lo largo del tiempo.

Este hallazgo representa un emocionante avance en la comprensión de uno de los misterios más profundos de nuestro planeta. La investigación no solo nos ayuda a conocer más sobre la Tierra, sino que también proporciona información esencial para entender cómo proteger nuestro hogar planetario en el futuro.