Un sismo de magnitud 4.6 sacudió a Culiacán la tarde de este jueves, generando alarma entre los habitantes de la capital sinaloense.
El temblor, cuyo epicentro se localizó en el sector norte de la mancha urbana, se sintió con una fuerza inusual para su magnitud. La explicación, según el Servicio Sismológico Nacional (SSN) y especialistas, reside en la perspectiva del evento: su epicentro fue extremadamente superficial, a tan solo 5 kilómetros de profundidad, lo que provocó que la sacudida fuera percibida de manera violenta y directa por la población.
Crónica del Temblor: Confusión, Alarma y Confirmación Oficial
El movimiento telúrico ocurrió en un día ordinario, lo que magnificó la reacción de la ciudadanía. Los primeros reportes en redes sociales hablaban de una fuerte y súbita sacudida, acompañada en algunas zonas por un estruendo, lo que llevó a muchos a especular sobre una posible explosión en la zona norte de la ciudad.
Sin embargo, minutos después, el Servicio Sismológico Nacional emitió su reporte preliminar, confirmando la naturaleza sísmica del evento y detallando la magnitud y el epicentro. De inmediato, las unidades de Protección Civil de Sinaloa y del municipio de Culiacán activaron los protocolos de emergencia. Se iniciaron recorridos de evaluación para descartar daños en infraestructura estratégica como hospitales, escuelas y edificios públicos. Las autoridades hicieron un llamado a la calma, pidiendo a la población revisar sus hogares en busca de posibles daños estructurales y reportar cualquier emergencia. Afortunadamente, los informes iniciales no reportaron daños mayores ni personas lesionadas, pero sí una crisis nerviosa generalizada en varios sectores.
¿Por Qué se Sintió tan Fuerte un Sismo de 4.6?
La pregunta que resonó entre los culiacanenses fue por qué un temblor de magnitud moderada se sintió con tanta fuerza. La respuesta se encuentra en la combinación de la profundidad del sismo y la geología local, como explicó el doctor en geodesia Juan Espinosa Luna.
- El Factor de la Profundidad (5 km): La mayoría de los sismos de gran magnitud que afectan al centro y sur de México ocurren a profundidades de entre 40 y 100 kilómetros. La energía de esas ondas sísmicas viaja una larga distancia antes de llegar a la superficie, atenuándose en el proceso. En el caso del sismo en Culiacán, al ocurrir a solo 5 kilómetros de profundidad, las ondas sísmicas llegaron a la superficie con casi toda su energía intacta. Esto provoca una sacudida más corta, pero mucho más violenta y trepidatoria, similar a estar justo al lado de donde ocurre una detonación.
- La Geología Local: Roca Firme y Amplificación en Zonas de Río: El doctor Espinosa Luna señaló dos factores geológicos clave. Primero, el epicentro se localizó sobre una zona de roca firme, lo que permitió que la energía sísmica se transmitiera de manera muy eficiente, sin «amortiguadores» naturales. Segundo, advirtió sobre el «efecto de sitio» en zonas con suelos más blandos y sedimentarios, como el desarrollo Tres Ríos. En estas áreas, las ondas sísmicas tienden a «rebotar» y a amplificarse, lo que provoca que el temblor se sienta con mayor intensidad y por más tiempo que en las zonas rocosas. Por esta razón, la percepción del sismo fue particularmente fuerte en el sector norte, hacia Santa Fe y Ciudad Universitaria.
Contexto Sísmico: ¿Es Sinaloa una Zona de Temblores?
Este evento ha puesto de relieve una realidad a menudo ignorada: aunque Sinaloa no es una de las regiones de mayor actividad sísmica de México —como Guerrero, Oaxaca o Chiapas, que se encuentran sobre la zona de subducción de la Placa de Cocos—, no está exenta de temblores.
La sismicidad en la región está principalmente influenciada por el sistema de fallas del Golfo de California, que es la continuación hacia el sur de la famosa falla de San Andrés. Este sistema de fallas transforma y separa la península de Baja California del resto del continente. Aunque la mayoría de esta actividad ocurre mar adentro, algunas fallas secundarias pueden activarse en el continente. El sismo del pasado mayo en Elota, de magnitud 4.3, es otro recordatorio de esta actividad latente.
Un punto crítico que este temblor ha puesto de manifiesto es la desactivación de la Red Sísmica Sinaloense. Esta red, que operó en la década de 1990, proporcionaba un monitoreo local invaluable. Desde su desactivación, la región depende exclusivamente de la red nacional del SSN, lo que limita la capacidad de estudiar con detalle la sismicidad local y mejorar los sistemas de alerta temprana para la población.
Recomendaciones de Protección Civil
Este sismo debe servir como un recordatorio para toda la población de Culiacán y Sinaloa sobre la importancia de la prevención. Protección Civil reitera las siguientes recomendaciones:
- Antes: Elabora un plan familiar de protección civil, ten a la mano una mochila de emergencia con documentos importantes, agua, alimentos no perecederos y un botiquín. Asegura objetos pesados en tu hogar que puedan caer.
- Durante: Si estás en interiores, repliégate a zonas de menor riesgo, aléjate de ventanas y objetos que puedan caer. No uses elevadores. Si estás en exteriores, aléjate de edificios, postes y cables.
- Después: Revisa tu vivienda en busca de daños estructurales. Inspecciona si hay fugas de gas o agua. Utiliza el teléfono solo para emergencias y mantente informado a través de fuentes oficiales.
Una Inesperada Llamada de Atención para Culiacán
El sismo de magnitud 4.6 que sacudió Culiacán este jueves es un evento que será recordado por mucho tiempo. Si bien no causó daños materiales significativos, su intensidad percibida ha dejado una profunda impresión en la memoria colectiva y sirve como una poderosa llamada de atención.
Este temblor demuestra que ninguna región está completamente a salvo de los fenómenos naturales y subraya la necesidad urgente de fortalecer la cultura de la prevención en Sinaloa. Es, además, un argumento contundente para que las autoridades reconsideren la importancia de invertir en ciencia y tecnología local, como la reactivación de la Red Sísmica Sinaloense. Solo a través del conocimiento detallado de nuestros riesgos y una ciudadanía preparada podremos hacer frente a las sorpresas que la naturaleza nos depare en el futuro.
