Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, es permisivo por tener intereses personales en empresas de transporte privado como Uber y Cabify, denunciaron dirigentes del Movimiento Nacional de Taxistas y de la Asociación Nacional de Empresas Transportistas en Aeropuertos, AC (ANETAAC).
En conferencia de prensa, los representantes de dichas organizaciones también acusaron al diputado panista Javier Rodríguez Dávila, presidente de la Comisión de Transportes en la Cámara de Diputados, de impulsar una ley para regular el servicio de Uber en los aeropuertos.
Señalaron que el legislador busca beneficiarse de su lugar como legislador ya que también es transportista en su estado natal, Nuevo León.
«No queremos piso parejo, ellos son ilegales, no los queremos en México», señalaron los dirigentes.
Ignacio Rodríguez, vocero del Movimiento Nacional de Taxistas, señaló que las Empresas de Redes de Transporte (ERT) constituyen una competencias desleal ocasionando un daño patrimonial e incumple con los requisitos necesarios para prestar el servicio de transporte público.
Denunció que hay una sobrevigilancia de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) sobre todo en contra de concesionarios de taxistas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), «es un sinsentido que un órgano regulador del estado desconozca las leyes», señaló.
«Exhortamos a las autoridades y legisladores a establecer un diálogo franco y abierto sin privilegiar intereses particulares, teniendo como marco la cultura de la legalidad»
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