La toma de las instalaciones de la UDLAP, hecha por las fuerzas armadas, se encuentra cumpliendo cinco meses desde que el Gobierno de Puebla le ha prohibido la entrada y uso de instalaciones a más de 10,000 estudiantes, maestros, ex alumnos y miembros de la comunidad. Todo esto se ha realizado de manera ilegal, pues se volvió a abrir un caso que ya se encontraba cerrado y legalmente no debía de retomarse. Ese día, fuerzas armadas amenazaron a miembros de la comunidad, apuntándoles con rifles y diciéndolos que los llevarían a la cárcel si no salían de las instalaciones; también intimidaron con armas al personal de seguridad quienes no se encontraban armados; y los sacaron de las instalaciones a todos, después de haber pasado poco tiempo de haber regresado a sus actividades normales como clases y laboratorios, pues antes no podían por la pandemia.
Equipo Redacción