Buscando el poder absoluto: las alianzas de partidos políticos en México

Colaboraciones Gobierno México Política

A lo largo de la historia mundial las alianzas han tenido diferentes objetivos particulares, desde la expansión de territorios, la promoción de guerras, la lucha contra un enemigo común, etc; finalmente lo que buscan es el poder si no absoluto si superior.

Un ejemplo fácil de seguir en la historia fue la union de Enrique VII de Inglaterra con la hija del rey Eduardo IV, Isabel de York; asegurando así con la unión de las casas de Lancaster y York respectivamente la hegemonía sobre Inglaterra, ni que decir del posterior matrimonio de su hijo Arturo (príncipe de Gales) con Catalina de Aragón (hija menor de los Reyes Católicos), alianzas en búsqueda del poder absoluto.

En la historia de México las alianzas entre personajes con intereses particulares distintos han sido clave para lograr objetivos comunes, desde la Independencia de 1810  hasta la Revolución de 1910. Esas alianzas, esos hechos nos heredaron la nación que tenemos actualmente, obviamente no es una nación perfecta, tenemos aún muchas carencias y la desigualdad social aún es muy marcada, sin embargo soy de la idea que poco a poco ( a veces a un paso demasiado lento a mi gusto ) vamos avanzando.

Nos encontramos ahora en una nación que “vive la democracia”, tenemos «diferentes ofertas políticas» y los sufragios emitidos por los ciudadanos se respetan, hay quien tiene opinión diferente al respecto y es respetable la misma, yo creo que se respetan.

Cuando era niño (que conste que tengo 37 años al momento de escribir esto) había un sin número de partidos políticos con más o menos ideologías identificables, había uno que su símbolo era un gallo, de hecho le llamaban de manera familiar “el partido del gallito” se llamaba formalmente Partido Demócrata Mexicano, tuvo sus orígenes en las filas de la Unión Nacional Sinarquista, tuvo mayor presencia en la zona del Occidente y del Bajío.

Por esos años los partidos políticos si hacían alianzas con otros partidos debían lanzarse como una fuerza única con un nombre diferente, a diferencia de lo que ocurre hoy día. El PDM perteneció a una alianza entre otros partidos también pequeños que se postularon para las elecciones presidenciales de 1994, dicha alianza tuvo el nombre de “Unión Nacional Opositora” y tuvieron como candidato a un sobrino de Francisco I. Madero, Pablo Emilio Madero. El resultado de dichas elecciones es de todos conocido y los partidos de dicha alianza perdieron su registro tras no obtener los votos requeridos para conservarlo.

Pero hay algo que creo que debe cambiar en nuestras formas de hacer política y en nuestras reglas con las que juegan los partidos políticos específicamente en el tema de las alianzas, hoy los partidos según ellos defienden su postura “ideológica” aunque tal solo exista de dientes para afuera o como dogma de fe, ya que no es tan fácil identificar lo que defienden o dicen defender y promover todos y cada uno de los partidos actuales, la existencia de numerosos partidos políticos se debe a que sus fundadores o dirigentes no caben o decidieron no caber en los partidos políticos existentes, finalmente se supone que representan ideologías diferentes y ofertas de gobierno diferente.

También supone un beneficio para la democracia y una mayor oferta para el ciudadano, ¿ pero de qué sirve eso si los partidos y sus dirigencias traicionan sus propios principios que como decía antes, a veces son solo dogma de fe o de dientes para afuera?, ¿ qué opciones tiene el ciudadano que por cualquier razón se identifica con el PT si dicho partido decidió hacer alianza en diferentes estados y municipios con prácticamente todos los partidos políticos ? No solo es una burla a la democracia sino que pone en jaque a sus simpatizantes al anularles el derecho a tener una opción única que lo identifique. Pero bueno, el PT pagó el precio con la pérdida del registro.

Hay otras alianzas demasiado absurdas, como las alianzas del PAN-PRD y lo absurdo no solo obedece en que el PAN decidió aliarse con el partido que de “espurio” no bajó al Presidente Felipe Calderón, no; lo grave va más allá, las políticas públicas que promueve cada partido son en muchos casos diametralmente opuestas, por un lado el tema del aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo, entre otras. Dichos partidos hicieron una alianza por el solo hecho de buscar el poder absoluto, claro ese resultado lo obtuvo mejor la alianza PRI-VERDE.

Pienso que ningún simpatizante del PAN o del PRD que se respete, podría sentirse cómodo votando por un candidato de dicha alianza que representan ideologías particular tan diferentes. Otros partidos buscaron la alianza con el único fin de conservar el registro y seguir recibiendo las millonadas que nuestros impuestos les aportan.

Se avanzó con el tema de los candidatos independientes, aunque deberían llamarse más bien “sin partido oficial” porque lo de “independiente” quedó solo en un decir, pero ese es otro tema, con el avance en ello,  es aun más absurdo me parece que se le permita a los partidos políticos jugar sus cartas a expensas de las opciones de voto del ciudadano con el único fin de obtener el poder absoluto.

Los partidos deberían de rascarse con sus propias uñas, y si no tienen la capacidad de competencia lo justo es que pierdan el registro local o nacional y nos ahorremos ese dinero. Por desgracia los únicos con la capacidad de promover una modificación a la ley son los legisladores emanados de los mismos partidos políticos.

Supongo pues que pasaran muchos años más en los que veremos como los partidos se revuelcan en el lodo del patio del vecino con el fin de lograr el poder absoluto antes de que el ciudadano tenga verdaderamente opciones únicas que lo identifiquen.