El estudio Ghibli, que lleva fascinando al público desde 1985 acaba de firmar un acuerdo con Netflix para que distribuya sus películas en el mercado internacional (exceptuando Estados Unidos, Canadá y Japón). Esto quiere decir que el primer día de cada mes tendremos en el catálogo joyas incuestionables de la animación.
Para ser exactos, el 1 de febrero incluirán siete títulos: El castillo en el cielo (1985), Mi vecino Totoro (1988), Kiki: entregas a domicilio (1989), Porco Rosso (1992) de Hayao Miyazaki; Recuerdos del ayer (1991) de Isao Takahata; Puedo escuchar el mar (1993) de Tomomi Mochizuki; y Cuentos de Terramar (2006) de Goro Miyazaki.
Será el 1 de marzo cuando desembarcarán otras siete películas: Nausicaa del Valle del Viento (1984) de Hayao Miyazaki, que técnicamente no es de Ghibli porque se produjo un año antes de su fundación y pertenecía al estudio Topcraft; La princesa Mononoke (1997) y El viaje de Chihiro (2001) también de Hayao Miyazaki, esta última ganadora del Oscar a la mejor película de animación y el Oso de Oro en Berlín; Mis vecinos los Yamada (1999) de Isao Takahata; Haru en el reino de los gatos (2002) de Hiroyuki Morita; El mundo secreto de Arriety (2010) de Hiromasa Yonebayashi basado en un texto coescrito por Hayao Miyazaki; y El cuento de la princesa Kaguya (2013) de Isao Tahakata.
Finalmente se incorporarán al catálogo de Netflix siete últimos títulos el 1 de abril de este 2020. Son Pompoko (1994) de Isao Takahata; Susurros del corazón (1995) de Yoshifumi Kondō basándose en un texto de Miyazaki; El castillo ambulante (2004), Ponyo en el acantilado (2008) de Miyazaki; La colina de las ampolas (2011) de Gorō Miyazaki sobre un texto de Miyazaki; El viento se levanta (2013) de Miyazaki; y El recuerdo de Marnie (2014) de Hiromasa Yonebayashi.
Información de La Vanguardia https://www.lavanguardia.com/