Ricardo Sheffield, Procurador Federal del Consumidor, dio a conocer que tras reunirse con Ticketmaster se descartó que el conflicto en el concierto de Bad Bunny se debiera a la duplicidad de boletos.
Más bien, fue un fallo en el sistema de escaneo de entradas. Tienen un registro de 2 mil personas afectadas, de las cuales 110 fueron el sábado y el resto el viernes, cuando se presentó el mayor número de inconformidades.
Sheffield explicó que siempre que hay una cancelación, por el motivo que sea, se debe actuar de la misma manera: devolución del dinero más indemnización.
Se llegó a la conclusión de que no hubo irregularidades en la venta de boletos dobles, luego de revisar videos en los que se observan grandes espacios en el estadio Azteca y concluir que el problema se debió a intermitencias en las máquinas que registran los boletos.