Por medio del olfato, vista y calor los mosquitos escogen a su víctima. A esta conclusión llegó un grupo de investigación ubicó a varios de estos insectos dentro de un túnel de viento. En él, ubicaron un objetivo que expulsaba una columna de dióxido de carbono (similar a la que crean los humanos cuando respiran) y contaba con un estímulo visual en forma de punto negro y una placa de vidrio invisible que emanaba calor.
Los científicos establecieron que la caza del mosquito se divide en tres partes:
En primer lugar, olfatea los rastos de dióxido de carbono que emana su presa a una distancia de entre 10 y 50 metros. A continuación, y una vez que se encuentra excitado por el olor, se dirige hacia un punto visual que le llame la atención (en un rango entre 5 y 15 metros). Finalmente, cuando se encuentra a un metro de distancia, termina de enfocar su blanco por el calor que desprende.
Los expertos indicaron que ara evitar un piquete, lo idóneo es tratar de reducir el número de pistas sensoriales que uno ofrece o intentar que la gente que esté cerca use ropa de colores llamativos para atraer a estos insectos.
A lo largo de poco más de 10 años, desde que inició la carrera en Ciencias de la Comunicación he pasado por los distintos medios para conocerlos y explotarlos, siendo la radio uno de mis favoritos. He colaborado en los principales periódicos de Chiapas, así como en la radio. He participado en proyectos multimedia y me denomino Eterna Tripulante de las redes sociales.