El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró ayer a su gobierno “en emergencia” e instó a activar un “plan antigolpista con apoyo popular en unión cívico-militar” para frenar el “golpe contrarrevolucionario”. El mandatario busca revertir la tendencia del triunfo opositor que se vaticina de cara a las elecciones legislativas del 6 de diciembre
«Esta revolución jamás será traicionada ni entregada», dijo Maduro en referencia a la posibilidad de un golpe de Estado en su contra.
Los estudios de opinión vaticinan que el próximo 6 de diciembre el chavismo sería derrotado por la oposición, aunque Nicolás Maduro dice confiar en el poder del pueblo. El presidente de Venezuela admitió varias dificultades que enfrenta su gobierno pero obra en responsabilidad de la «guerra política» que vive su país.
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