Posteriormente a que fuera destituido como vicepresidente de la Cooperativa Cruz Azul, Víctor Garcés fue demandado por lavado de dinero y trata de personas.
Através de empresas arrendadoras e inmobiliarias, así como de la contratación de mujeres de origen extranjero, el abogado habría realizado millonarias transferencias foráneas junto con sus socios José Besil Bardawill, Roberto Guízar y Jesús Rafael González Callado.
De acuerdo a una denuncia presentada en la Unidad Especializada en Investigación con Recursos de Procedencia Ilícita, Falsificación o Alteración de Moneda de la Fiscalía General de la República, Garcés presuntamente hizo movimientos por 50 millones de dólares, transacciones de las que se ignora su origen.
Cabe señalar que el documento señala que entre las empresas utilizadas por Garcés Rojo para el presunto lavado de dinero se encuentran: Arrendadora Sport Clinic S.A, Homofortis S.A de C.V, Impulso Business Operanting Solutions, Inmobiliaria Azul Celeste, Impulso Inmobiliaria Mixcoac, Inmobiliaria Puerto Vallarta.