La Casa Blanca y Donald Trump sabían desde mayo que su nombre aparecía en múltiples ocasiones en los archivos de Jeffrey Epstein.
Según un reporte de The Wall Street Journal de este miércoles, altos funcionarios del Departamento de Justicia informaron directamente al mandatario sobre esta situación, explicando al mismo tiempo las delicadas razones por las que el resto de los documentos no serían hechos públicos, avivando aún más las especulaciones y la controversia en torno a uno de los escándalos más oscuros de la historia reciente.
La Revelación del Wall Street Journal: Una Reunión en la Casa Blanca
De acuerdo con el prestigioso diario neoyorquino, que cita a altos funcionarios del gobierno estadounidense, la notificación al presidente Trump se produjo en una reunión clave celebrada en la Casa Blanca el pasado mes de mayo.
- La Notificación: La fiscal Pam Bondi, una figura de confianza en el círculo del presidente, fue la encargada de comunicarle a Trump que, tras una exhaustiva revisión de la «gran cantidad de documentos relacionados con Jeffrey Epstein», se encontró que su nombre figuraba en múltiples ocasiones.
- El Contexto: Durante la misma reunión, se le aclaró al presidente que no era el único. En los archivos también se mencionaba a muchas otras figuras públicas de alto perfil del mundo de la política, los negocios y el entretenimiento. El propio WSJ destaca en su reporte que «ser mencionado en los registros no es señal de irregularidad».
- La Razón para no Publicar: La perspectiva ofrecida por el Departamento de Justicia al mandatario fue crucial. Bondi le explicó que la decisión de no liberar más documentos al público se debía a la presencia de material extremadamente sensible, incluyendo pornografía infantil, y a la necesidad primordial de proteger la identidad y la integridad de las víctimas, muchas de las cuales eran menores de edad en el momento de los abusos.
Esta revelación arroja nueva luz sobre el manejo interno del caso por parte de la administración Trump y la compleja balanza entre la transparencia y la protección de las víctimas.
La Guerra de Trump contra el WSJ: Demanda y Acusaciones
La publicación de este informe llega en un momento de máxima tensión entre el presidente y uno de los periódicos más influyentes del país. La relación se fracturó públicamente la semana pasada, culminando en una acción legal sin precedentes.
- La Demanda Millonaria: El pasado viernes 18 de julio, Donald Trump presentó una demanda por difamación contra The Wall Street Journal y su propietario, el magnate de los medios Rupert Murdoch. La demanda, interpuesta en un tribunal federal de Miami, exige una compensación de al menos 10 mil millones de dólares por daños y perjuicios.
- El Origen del Conflicto: La demanda fue una respuesta directa a un artículo publicado por el periódico un día antes, el jueves 17. Dicho artículo detallaba la existencia de una carta con contenido «sexualmente sugestivo», presuntamente con el nombre de Trump, que habría sido incluida en un álbum de recortes para el cumpleaños número 50 de Epstein en 2003.
- La Reacción de Trump: El presidente negó categóricamente la existencia o autoría de dicha nota y, como represalia, excluyó al WSJ de un evento de cobertura en la Casa Blanca, una medida que fue ampliamente criticada como un ataque a la libertad de prensa.
Este contexto de hostilidad y litigio convierte el nuevo reporte del Journal no solo en una primicia informativa, sino en un nuevo frente en la batalla personal y legal entre Trump y el imperio mediático de Murdoch.
El Caso Epstein: Un Fantasma que no Descansa
El nombre de Jeffrey Epstein sigue generando conmoción y morbo seis años después de su muerte. El financiero neoyorquino fue arrestado el 6 de julio de 2019 por cargos federales de tráfico sexual de menores. Su muerte en una celda de Manhattan el 10 de agosto de ese año, oficialmente dictaminada como suicidio, ha sido objeto de innumerables teorías de conspiración.
Desde su muerte, la publicación de documentos relacionados con su red —incluyendo registros de vuelo de sus aviones privados y agendas de contactos— ha revelado los nombres de cientos de personas poderosas que tuvieron algún tipo de vínculo con él, desde el expresidente Bill Clinton hasta el Príncipe Andrés del Reino Unido. La aparición del nombre de Donald Trump en documentos previamente publicados ya era conocida, pero el informe del WSJ confirma que su presencia en los archivos no revelados es mucho más extensa de lo que se sabía públicamente.
Las Implicaciones Políticas y Legales
La revelación del Wall Street Journal tiene profundas implicaciones en múltiples frentes:
- Para Donald Trump: Políticamente, la noticia lo mantiene atado a la tóxica órbita de Epstein en un momento en que busca consolidar su segundo mandato. Aunque ser mencionado no implica culpabilidad, la asociación constante con Epstein es perjudicial. Legalmente, el hecho de que supiera desde mayo que su nombre aparecía en los archivos podría ser utilizado por los abogados del WSJ en su defensa contra la demanda por difamación, argumentando que el periódico estaba investigando un asunto de claro interés público en el que el presidente era una figura central.
- Para el Departamento de Justicia: La decisión de informar al presidente en privado mientras se retiene la información al público, aunque justificada por la protección a las víctimas, genera cuestionamientos sobre un posible trato preferencial y sobre la transparencia en un caso de tan alto perfil. La fiscal Pam Bondi, al ser la mensajera, queda en una posición políticamente delicada.
- Para la Opinión Pública: La noticia alimenta la percepción de que existe una red de élites protegidas y que la verdad completa sobre el alcance de los crímenes de Epstein y sus cómplices nunca saldrá a la luz. La justificación de proteger a las víctimas es legítima, pero también puede ser vista como una excusa conveniente para proteger a los poderosos.
La Verdad Incompleta del Caso Epstein
La revelación de que el presidente Donald Trump fue informado en mayo sobre su recurrente aparición en los archivos de Jeffrey Epstein añade una nueva y compleja capa a un escándalo que se niega a morir. Demuestra que, tras bambalinas, el gobierno ha estado manejando información de alto voltaje mientras públicamente el presidente libra una guerra abierta contra el medio que ahora publica esos mismos detalles.
El enfrentamiento legal entre Trump y The Wall Street Journal será, en parte, un juicio sobre la veracidad de estas conexiones. Pero el verdadero juicio sigue siendo el de la opinión pública, que observa cómo el legado de Jeffrey Epstein continúa manchando a algunas de las figuras más poderosas del planeta. Mientras los archivos más oscuros permanezcan sellados, la verdad completa seguirá siendo objeto de especulación, y el fantasma de Epstein seguirá rondando los pasillos del poder.
