‘Apedrean’ carros en autopista a Aeropuerto Mty

Monterrey Seguridad

Domingo 14 de enero de 2018. 17:30 horas. Juan Antonio Morales Chavira conducía por el Periférico, a la altura de Apodaca, con dirección al Aeropuerto Internacional Mariano Escobedo.

Le acompañaba su hermano, su madre y dos amigos canadienses que terminaban su estancia en el país.

Al pasar el kilómetro 46, a una velocidad de 120 kilómetros por hora, cayó sobre el cofre de la camioneta una roca de aproximadamente dos kilos.

Aunque la piedra no atravesó el parabrisas, si lo quebró y los vidrios salieron proyectados directamente a la cara de su hermano, el copiloto.

«Yo sentí  el golpe muy fuerte. Decidí detenerme para ver qué es lo que estaba sucediendo. Y en eso visualizo que viene un tráiler  atrás de nosotros y veo salir personas del puente que habíamos cruzado  y veo que le están arrojando piedras», narra Antonio.

El tráiler se estacionó, también con un vidrio roto. En cuestión de minutos llegó Fuerza Civil y la Policía Federal, pero los dos sujetos que vio Antonio sobre el puente, ya habían huido en un carro.

Los extranjeros no podían perder el vuelo, así que Toño se quedó en la caseta para denunciar el incidente, mientras que su mamá llevó la camioneta dañada hasta el aeropuerto.

«El seguro no va a proceder, me dicen.  Es que es un acto vandálico. Y le digo: entonces, ¿para qué están ustedes cobrando este tramo si no tienen  seguridad? Para eso hacemos un pago de la carretera y se hace un buen pago», explica.

«Mi mama viene de regreso en el vehículo y mi hermano ya viene muy mal la garganta se le empezó a cerrar. Lo atienden los paramédicos en la caseta y se complica todo el asunto. Empieza a tener problemas de respiración y nos tuvimos que ir en ambulancia al hospital», dice.

Al siguiente día, la caseta de Apodaca, en donde Antonio rogaba por una indemnización, el peaje subió de 48 a 52 pesos.

«Eso es lo que más me molesta, porque acabo de ver que varias de las casetas de aquí del estado están incrementando los costos. Así como incrementan los costos, yo esperaría que incrementaran la seguridad que hay en las casetas», manifiesta Antonio.

Lanzar piedras a los autos desde los puentes es una práctica común de los ´amantes de lo ajeno´, quienes esperan que los vehículos se detengan para después asaltar a los viajantes.

Este puente, localizado a kilómetro y medio de la caseta se ha convertido en uno de los puntos favoritos para los lanzamientos, debido a la abundancia de material rocoso y a la soledad del terreno.

Los daños a la camioneta hacienden a los 25 mil pesos, pero para fortuna de la familia Morales, el hermano de Antonio está estable y saldrá pronto del hospital.

«De buenas que pegó primero en el cofre del carro. El cofre quedó muy dañado, que fue el que primero recibió el impacto de la piedra y luego salió al parabrisas. De haber pegado  primero en el parabrisas estaríamos hablando de algo más  serio», agradece el denunciante.

 

 

 

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