En una caótica sesión en el Congreso de Nuevo León, marcada por la irrupción de un grupo de personas encapuchadas, los legisladores eligieron a Luis Enrique Orozco como gobernador interino. La elección se llevó a cabo debido a la licencia que tomará Samuel García, precandidato presidencial por Movimiento Ciudadano, a partir del 2 de diciembre.
Luis Enrique Orozco, vicefiscal del Ministerio Público en el estado, fue elegido entre las 22 propuestas para el cargo. Esta decisión provocó descontento en Movimiento Ciudadano, ya que Samuel García había propuesto a cuatro integrantes de su propio gabinete para el puesto.
El caos previo a la elección se desató cuando un grupo de más de 20 personas encapuchadas ingresó por la fuerza al salón de sesiones, generando enfrentamientos, gritos y hasta el estallido de una bomba de humo. Entre acusaciones y señalamientos, la sesión fue suspendida momentáneamente.
Las acciones tumultuosas llevaron a la diputada Sandra Pámanes, de Movimiento Ciudadano, a pedir la suspensión de la sesión por motivos de seguridad. Culminando con gritos de «vendidos» y «fuera el PRIAN», la situación reflejó la tensión y polarización política en el estado. La designación de Orozco como gobernador interino agrega un nuevo capítulo a la compleja dinámica política en Nuevo León.
