La primera vez que Gabriel Boric buscó la presidencia, tenía sólo seis años y se presentó como candidato a presidente de su clase en el jardín de infancia. Dos años más tarde, a los ocho años -y de nuevo como parte de la estrategia de elección del consejo estudiantil de su colegio- Borics se presentaría sin éxito contra José Antonio Kast para convertirse en el gobernador regional más joven de la historia elegido el domingo con un índice de aprobación inferior al 10%.
En 2017, tras dos candidaturas presidenciales fallidas de jóvenes de 35 años (la primera cuando se presentó con una candidatura de izquierdas respaldada por el Partido Socialista), este ex sindicalista de centro competirá bajo la bandera del centro derecha con la esperanza de que la victoria pueda cambiar la suerte de toda América Latina, donde la desigualdad socioeconómica no ha hecho más que agravarse desde los años 70 durante los gobiernos democráticos.
