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Ganar 68 pesos diarios y vivir dignamente no pueden ir en la misma oración.

Con 476 pesos semanales una familia de cuatro personas no puede vivir dignamente, los alimentos están encarecidos, el transporte público también lo está, ropa y vivienda son otro gasto que un jefe de familia tiene que solventar.

¿Y si alguien de su familia se enferma? Pues tiene dos opciones, acudir al servicio público patrocinado por el famoso «Seguro popular» en México o acudir con un médico particular. Pero ¿Puede alguien con un salario de 1904 pesos mensuales costear la consulta y las medicinas de forma particular? La respuesta es negativa.

Tiene un año que terminé el servicio social y pensaba que me iba a costar mucho trabajo conseguir un empleo sin embargo no fue así, aproximadamente al mes de estar desempleado conseguí un trabajo en una clínica médica particular y comencé a dar consultas. Cual fue mi sorpresa al cobrar mi consulta por primera vez y darme cuenta que no estaba listo para recibir dinero por algo que venía haciendo desde hace dos años de forma gratuita.

Hace algunos días tuve la oportunidad de ver a una señora de 55 años de edad, viuda, diabética e hipertensa así como insuficiencia renal crónica, estuvo tres días seguidos en el hospital regional de SSA y nunca pudo recibir una cama, estuvo en sillas y en el piso, tenía dificultad respiratoria así como edema (hinchazón) de las rodillas hacía abajo. Cuando la vi su familia estaba desesperada y en su desesperación estuvieron de acuerdo en internarla en un medio particular.

Finalmente Doña A. recibió tratamiento médico que incluyó pasarla a hemodiálisis pagando aproximadamente 15 mil pesos únicamente por la colocación del cateter para dializarse y la primer sesión de la misma. Va a necesitar recibir una sesión al menos cada tres días durante toda su vida, cada sesión tiene un costo que oscila entre los 1000 y 3000 pesos.

¿Qué pasará con doña A. en el futuro?