Corea del Norte llevó a cabo el lanzamiento de cientos de proyectiles de artillería en el Mar Amarillo, lo que resultó en la evacuación de residentes surcoreanos en las islas fronterizas. En respuesta a estos intensos ensayos de artillería, el ejército surcoreano realizó maniobras con fuego real para demostrar su capacidad y firmeza.
La isla de Yeonpyeong fue evacuada tras los ataques de artillería del Norte, mientras que el ejército surcoreano, en colaboración con la sexta brigada del Cuerpo de Marines en la isla de Baeknyeong y la unidad militar en la isla de Yeonpyeong, respondió disparando sobre un objetivo simulado en el mar.
El ministro de Defensa, Shin Won-sik, supervisó estas maniobras desde un centro de control, destacando la resolución de Corea del Sur para mantener su capacidad de respuesta y garantizar la seguridad en la región.
Este intercambio de fuego aumenta las tensiones en la Península Coreana, especialmente después de la declaración unilateral de Corea del Norte sobre la suspensión del acuerdo militar del 19 de septiembre. Este episodio resalta las inquietudes sobre la paz en la región y subraya la necesidad de una diplomacia efectiva para mitigar las tensiones.
