Es del dominio público que días antes de presentar síntomas sospechosos COVID-19, el cantante Julio Preciado ofreció un concierto en donde no se respetaron del todo las medidas de seguridad para evitar el contagio del virus.
Con motivo del Día de las Madres, Preciado organizó una serenata virtual que se transmitió desde su casa en Mazatlán, Sinaloa. Esta semana se desataron las alarmas sobre la salud de Preciado, pues su médico, Julio Ramos, confirmó a un par de programas de televisión que el cantante está internado en Guadalajara por coronavirus y señaló que el panorama no era complicado, pues al haber sido sometido a un trasplante de riñón hace algunos meses, Preciado es más vulnerable a los efectos del virus.
“Desafortunadamente para un servidor como amigo y médico del señor Julio Preciado estamos pasando por un momento desalentador, pero tenermos la confianza de salir airosos y adelante… Está estable bajo tratamiento médico con medidas de aislamiento, dependiente de oxígeno. No está intubado, no está en terapia intensiva”, reveló el nefrólogo al programa Venga la alegría.
El show tuvo lugar el pasado jueves 8 de mayo y en él participaron también Polita Ortega, Claudio Alcaraz, Toño Lizárraga, Rogelio Toledo y el Mariachi Continental.
Comenzaron el concierto, transmitido en vivo a través de las redes sociales del intérprete, con Las Mañanitas y después cada uno de los participantes interpretó algunas de sus canciones más conocidas durante aproximadamente una hora con 20 minutos.
Luego de interpretar «Si tengo a mi madre», Preciado hizo una pausa en la serenata y habló sobre la difícil época que se vive ante la epidemia de COVID-19 y, en especial, de cómo ha afectado al mundo de la música.
En el show fue evidente que había más de 10 personas reunidas en un espacio reducido, algo no recomendable para evitar los contagios.
