Una de las mayores manifestaciones de la historia reciente ha tenido lugar para mostrar la solidaridad con los refugiados y los migrantes en todo el mundo. Los manifestantes instalaron muros de alambre simbólicos, tiendas de campaña que representan campos de refugiados como los del Mar Mediterráneo o los de las fronteras de todo el mundo, donde no se permite el paso a las personas por carecer de derechos de ciudadanía, pero que necesitan protección frente a la violencia que puede darse en cualquier lugar, independientemente de su ubicación.
Los activistas de la Plataforma Stop Mare Mortum levantaron una valla de malla de acero a través de la céntrica avenida de La Rambla de Barcelona como parte del símbolo de cómo la frontera invisible de Europa erige obstáculos entre ella y los que huyen del conflicto, como una barrera que se alza alrededor de nuestros corazones colectivos.