Medios de España y todo el mundo ya analizan quién podría reemplazar al entrenador del Real Madrid. Su presidente, Florentino Pérez, tiene un mes para tomar la decisión.
El francés le ha creado un problema al amigo que le fichó en 2002 firmando su sí en una servilleta, en un restaurante. Fue el momento más grande para Zidane en su relación con el club, su mejor recuerdo. Ahora deja el cargo de entrenador y la seriedad posterior del dirigente blanco se argumentaba en que ya estaba pensando en elegir sucesor.
Florentino Pérez piensa que ahora no es fácil buscar el relevo, porque muchos técnicos han renovado o se encuentran en pleno Mundial. Pero el presidente es siempre positivo. Ahora mismo no tiene elegido un estilo de preparador. Lo pensará. Lo mejor es que tiene un mes, inmersos en el Mundial, para decidir tranquilamente al nuevo responsable de la plantilla.
Desde Pochettino a Joachim Low, que dirige a Alemania, hay muchos candidatos. La elección de Low, intentada en varias ocasiones, es difícil por encontrarse en pleno Mundial de Rusia. Solo una conversación actual, antes del campeonato, podría alcanzar un acuerdo válido para finales de julio. Muchos apoderados se han puesto a trabajar para ofrecer a sus entrenadores.
Tengan en cuenta una realidad. Zidane volverá. Será el nuevo Molowny del club, porque es el hombre ideal para dirigir el Real Madrid.