El estado de Nuevo León ha tomado medidas significativas para proteger a su población de osos y preservar la vida silvestre. La recién establecida Norma Ambiental Estatal Emergente NAE-SMA-009-2023 para la Gestión de Residuos en Zonas Forestales y de Interfaz con Zonas Urbanas tiene como objetivo evitar que los osos y otros mamíferos se vean afectados por la basura expuesta en contenedores de viviendas y negocios.
Esta nueva norma establece directrices claras para el manejo de residuos en viviendas cercanas a hábitats de osos, definiendo zonas donde deben aplicarse medidas específicas. Para generadores de residuos menores a diez toneladas al año, se exige el almacenamiento en contenedores con tapa que impida el acceso a la fauna.
Las viviendas que generan hasta 27.4 kilos diarios promedio de residuos deben seguir esta regulación, garantizando que los osos y otros animales no puedan acceder a la basura. Además, los grandes generadores de residuos, como cabañas, hoteles, parques y otros establecimientos, deben asegurarse de que su sistema de almacenamiento de residuos esté fuera del alcance de la fauna y contar con medidas de seguridad adecuadas.
La normativa establece un plazo de 4 meses para que los grandes generadores ajusten su sistema de manejo de residuos de acuerdo con las nuevas directrices, evitando así cualquier riesgo para la fauna silvestre.
Esta iniciativa demuestra el compromiso de Nuevo León en la conservación de su vida silvestre y la protección de los osos, garantizando un entorno más seguro para estos animales en su hábitat natural. La norma representa un paso importante en la dirección correcta para la coexistencia armoniosa entre la comunidad humana y la vida silvestre.
