Terminó abril y eso significa también el fin del semestre en la Universidades, durante los últimos 8 semestres he tenido el honor de ser invitado a formar parte de los maestros que imparten la materia de BASE de liderazgo en la Universidad de Monterrey.
Cada grupo de BASE de liderazgo está integrado por alumnos de diferentes carreras que trabajan durante un semestre en tres dimensiones:
- Identidad, el desarrollo de la persona en su ámbito personal.
- Relación, el impulso de las capacidades de relación con otros.
- Transformación, el despliegue de las habilidades para promover el cambio en su comunidad.
El desarrollo en estas dimensiones le permite al alumno poder conocer sus habilidades de liderazgo y ponerlas a trabajar en conjunto con sus compañeros de clase con el objetivo de tener impacto en su comunidad.
Al terminar sus presentaciones finales cada alumno comparte el aprendizaje más significativo que se lleva de la clase. Entre todos los valiosos comentarios de este semestre, me viene a la mente el de una alumna que mencionó palabras más palabras menos lo siguiente: “al realizar el proyecto de transformación me di cuenta que es fácil ayudar y que muchas veces no se requiere hacer grandes cambios para tener un impacto importante”.
Este semestre mis alumnos se dividieron en equipos y trabajaron en 8 proyectos de transformación social: 2 enfocados a reducir la obesidad infantil en escuelas primarias, 2 encaminados a reducir el bullying en escuelas primarias, 2 enfocados a mejorar las condiciones de infraestructura en 2 instituciones académicas, 1 encaminado a impulsar el idioma ingles en un centro del DIF y 1 enfocado a difundir los servicios de una institución enfocada a promover la inclusión de las personas con discapacidad.
Los proyectos de transformación social se desarrollan mediante el proceso ECE (Design Thinking):
- Escuchar: Conocer las necesidades la población a través de un acercamiento empático.
- Crear: Desarrollar una propuesta de solución en base a la problemática detectada.
- Entregar: Ejecutar la solución desarrollada en los pasos anteriores.
Les comparto 3 importantes y sencillos impactos que lograron mis alumnos en sus proyectos de transformación:
Bullyng: Los alumnos se dieron cuenta que los maestros de las escuelas en donde intervinieron no contaban con el conocimiento para detectar y solucionar conductas de bullyng en el salón de clases, para solucionar esta situación generaron contenido y capacitaron a los maestros.
Nutrición: En el caso de la obesidad infantil detectaron al escuchar a los padres de familia que desconocían cuales alimentos podían suplir para hacer su dieta más balanceada, para solucionarlo crearon un tríptico en donde se establecen los productos de la canasta básica que las familias pueden utilizar para mejorar su dieta, esta herramienta la distribuyeron entre los padres.
Infraestructura: En este tema los alumnos descubrieron una escuela primaria del proyecto de tiempo completo (clases hasta las 4pm) que no contaba con un comedor establecido precisamente para darle de comer a los alumnos, su solución fue recaudar dinero para donarles microondas, licuadora, ollas, platos.
En el aprendizaje de este último equipo mencionar que si bien estaban conscientes de la necesidad de mejorar la educación en México, la manera de hacerlo debe considerar el entorno de las comunidades, no entendían como se puede tener una jornada completa sin que los alumnos logren comer impacta directamente en el rendimiento escolar.
Estos 3 casos nos demuestran que ayudar es fácil y la trascendencia de estos esfuerzos puede apoyar a resolver retos complejos. Me gustaría retarte a compartirme: ¿Qué puedes hacer durante los siguientes 7 días para “ayudar fácil” en tu comunidad?
Bienvenidas sus ayudas.
