Hace dos semanas y media, aproximadamente se publicó: Nuevo León y los ciudadanos. La intención de este texto fue llevar a una reflexión sobre el la oportunidad que teníamos los ciudadanos de ejercer nuestra decisión de generar un verdadero cambio en las elecciones del 7 de junio.
A una semana, surgen preguntas. Los medios de comunicación están saturados de información y artículos que hacen referencia al triunfo de un candidato independiente en un bastión del PRI y PAN en el país. Con el 48.864 %, que representaron la cantidad de 942,836 votos a su favor, Jaime Heleodoro Rodríguez Calderón, fue el ganador de la contienda electoral a gobernador en el estado de Nuevo León, este 2015. La independencia de Rodríguez Calderón, por cierto, es uno de los temas que más han saltado a la palestra pública.
Se cuestiona su distancia del PRI, de Medina e incluso, de Peña Nieto y Osorio Chong. Victor Ballinas y Andrea Becerril, en su artículo de la Jornada titulado La gente creyó en la independencia del Bronco, pero es priísta: Gamboa, señalan como Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los senadores del PRI, sostiene que “en realidad Jaime Rodríguez es un priísta de muchos años que se puso una camiseta de independiente y la gente se lo creyó”.[1]
No sólo La Jornada plantea el tema de la supuesta independencia. Raymundo Riva Palacio, en El Financiero titula su texto del 12 de Junio: Las ocurrencias de “El Bronco”. En el escrito hace una fuerte crítica a las declaraciones hechas por Rodríguez Calderón sobre ser el iniciador de la primavera mexicana. Riva Palacio afirma “El Bronco no es resultado de la espontaneidad del hartazgo popular, sino el producto de un experimento exitoso”. [2] Otras referencias que se hacen es del apoyo que “El Bronco” recibió de los poderosos empresarios regiomontanos: Cemex, Alfa, FEMSA, Vitro, entre otros.
El tema es más complicado de lo que parece. El pasado tiene un peso. La desconfianza es válida. La sociedad ha sido violentada y saqueada por todos los partidos políticos, sobre todo, por el PRI. El gobernador saliente, Rodrígo Medina de la Cruz, junto con su padre, pueden llegar a ser objeto de una investigación judicial por enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias (sí así lo decide el gobernador electo). La administración municipal de Ivonne Álvarez, en el Guadalupe N.L., pudiese ser otro objetivo a investigar.
Mientras esto sucede y se llegan los tiempos de la transición de poderes y gobiernos en marcha, ¿los ciudadanos estamos conscientes de la oportunidad que hoy tenemos?, ¿sabemos que muy probablemente no habrá otro chance, al menos, no en una década, de poder ejercer un real poder ciudadano, con o sin la figura de alguien al frente? La realidad es que a una semana de la elección, aún falta mucho por descubrir sobre nuestro verdadero poder de cambio.
No se trata de divinizar a nadie. No se trata de repetir la nefasta tradición de venerar la figura idílica de un mesías. Los problemas y necesidades de la sociedad no se arreglarán de la noche a la mañana. Nadie, excepto nosotros, tenemos la posibilidad de ajustar las cosas para un verdadero beneficio social a largo plazo. Nadie, excepto nosotros, tenemos la posibilidad de cambiar la vía al precipicio, a la que los partidos políticos nos han llevado. En fin, nadie, excepto nosotros, somos capaces de salvarnos… de nosotros mismos.
[1] Ballinas & Becerril,La Jornada, 2015.
[2] Riva Palacio, El Financiero, 2015.
Imagen: Ignacio Guevara.

Miguel Mosqueda Saldivar
Periodista Independiente
México, Entretenimiento, Viaje, Negocios y Política