Jugarse el Pellejo

Mi apariencia, si usted pudiera conocerme en persona, seguramente no le sorprendería, y mucho menos con mis ropas de día de descanso. No. No es algo impactante para el ojo urbano habituado a los cuadros prescindibles, a las figuras citadinas olvidables, quizá deleznables, merced a los ritmos que marcan la modernidad, la globalización y los […]

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