Petróleos Mexicanos (Pemex) ha confirmado la existencia de un derrame de crudo en el Golfo de México antes de la explosión de la plataforma Nohoch-Alfa en la Sonda de Campeche. Sin embargo, la empresa estatal niega que el derrame haya alcanzado la magnitud reportada por diferentes organizaciones no gubernamentales (ONGs).
Ante las denuncias de ONGs sobre un derrame de crudo de 400 km2 en el Golfo de México, Pemex ha señalado que las estimaciones fueron hechas «de mala fe» y que el derrame fue mucho menor, abarcando únicamente 0.06 km2.
La compañía estatal indicó que el derrame fue producto de dos puntos de fuga en la red de ductos de los campos Ek Balam. Estas fugas se trataban de pequeñas fisuras de apenas 7 centímetros de longitud por 1 milímetro de ancho, y un poro de 1.2 centímetros de diámetro.
Pemex asegura que debido al tamaño reducido de estas grietas, el volumen de hidrocarburos que se fugó al mar fue mínimo. Sin embargo, las denuncias de las ONGs generaron preocupación sobre posibles daños ambientales y ecológicos causados por el derrame.
La empresa productiva del Estado ha expresado su compromiso con la protección del medio ambiente y está trabajando en el control y mitigación del impacto del derrame. Se espera que las autoridades competentes realicen una evaluación exhaustiva para determinar las consecuencias reales de este incidente.
Es importante destacar que las diferencias entre las estimaciones de Pemex y las ONGs resaltan la importancia de contar con una supervisión transparente y precisa de eventos de esta naturaleza para garantizar la seguridad ambiental y proteger los ecosistemas marinos en el Golfo de México.
Mantendremos informada a la población sobre cualquier actualización relacionada con este derrame de crudo y las medidas tomadas para su manejo y mitigación.
