El Senado de la República reformó recientemente el artículo 58 del Código Civil Federal, permitiendo a los padres decidir el orden de prelación de los apellidos de sus hijos recién nacidos.
Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Comisión de Justicia, argumentó que esta reforma era necesaria para proteger el derecho a la igualdad de las personas, previsto en el artículo 4 constitucional.
La nueva legislación establece que las actas de nacimiento contendrán los nombres propios y los apellidos de acuerdo con lo que acuerden ambos progenitores.
Durante la sesión plenaria sobre este tema se emitieron 80 votos a favor y 17 abstenciones; ahora ha sido enviado para su discusión y aprobación a nivel de la Cámara de Diputados.
La senadora Patricia Mercado elogió el fallo de la Corte que promueve la igualdad en la sociedad al eliminar costumbres que ya no tienen justificación alguna.
