Este viernes fue aprobada por el Senado y la Cámara de Representante de Texas, Estados Unidos, la polémica ley que permitirá la libre portación de armas de fuego, el segundo más poblado de ese país.
Para ser promulgada, lo único que hace falta es que el gobernador de ese estado, Greg Abbott, firme la norma (HM 910), siendo esta iniciativa uno de los objetivos políticos de Abbott desde que asumió el cargo, en enero de este año.
“Las dos cámaras acaban de aprobar el libre porte de armas. Próximo paso: mi bolígrafo”, escribió Abbott en su cuenta de Twitter minutos después de que el Senado diese un impulso definitivo a la norma con 20 votos a favor y 11 en contra.
Open Carry just passed in both the Texas House & Senate. Next destination: My Pen. #txlege #tcot @NRA
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) Mayo 29, 2015
Minutos antes lo había hecho la Cámara de Representantes con un resultado de 102 a 43, con la oposición en bloque del Partido Demócrata y el apoyo, también unánime, de los conservadores.
Cuando entre en vigor la ley, el 1 de enero de 2016, y pese a su reputación, los 26 millones de texanos que tengan un permiso de armas podrán llevar su pistola de forma visible en un cinturón o en una funda para el hombro, “como en el Lejano Oeste”, tal y como apuntaron sus opositores.
