Cuando Ariel Placencia le entregó una copia del suplemento deportivo “El 10” a Gabriel García Márquez no imaginó que siete años después iba a participar en un proyecto que ganara el premio de periodismo que lleva el nombre del Nóbel de Literatura. En la Monterrey del 2007, Ariel junto a Federico Pissinis se acercaron hasta donde estaba el colombiano más famoso del mundo y le acercaron un ejemplar del suple que publicaba La Voz de Colón y le pidieron una foto. Estábamos participando en un semanario previo a la entrega del Premio CEMEX_FNPI porque habíamos clasificado como finalistas en la categoría TV con la crónica “Gud Mornin Colón”. Ese gesto podría ser pensado como osado, irrespetuoso, inconsciente. Pero no. Gabo sonrió, ojeó y hojeó “El10” y habló con todos nosotros. La foto hoy es historia.
Más acá en el tiempo, Ariel se sumó como cronista colaborador de Radio Ambulante. Carolina Guerrero es la Directora Ejecutiva de Radio Ambulante, el proyecto de radio en español que cuenta historias de todos los países latinoamericanos, incluyendo los Estados Unidos en formato de podcast. Son historias bien contadas que usan el recurso del sonido para ser narradas. Cada episodio temático incluye varias crónicas de distintas partes del continente. Las historias duran entre 7 y 15 minutos cada una. En 2014 ganaron el Premio Gabriel García Márquez de Periodismo en la categoría Innovación. El colonense forma parte del proyecto y habló con La Voz de Colón, luego de su participación en el Encuentro de la Palabra que se llevó a cabo en Tecnópolis a principios de abril.
¿Cómo es la experiencia de trabajar para Radio Ambulante?
Desde nuestro lugar, fue acoplarnos a una manera muy profesional de hacer periodismo. Lo que más destaco es la forma de trabajar con la editora Camila Segura y con los demás integrantes de Radio Ambulante, coordinando horarios de Bogotá, San Francisco y Rosario para juntarnos vía Skype; o discutiendo y colaborando entre todos en un mismo archivo en línea.
¿Cómo acceden a la historia de los creadores del avión?
Luciano nació en Corral de Bustos, un pueblo a 40 km de Cavanagh, por lo tanto siempre escuchó la historia de los hermanos Zampelunghe, cercana pero contada por otros. Un día cuando era adolescente fue con un amigo a conocer todos los inventos y a tomar algunas fotos. Al tiempo me contó la historia y decidimos enviarla a Radio Ambulante.
¿Antes habían propuesto otras historias?
No, era la primera vez. Conocía Radio Ambulante porque había escuchado el primer episodio que publicaron en modo beta producido por Cristian Alarcón. Al tiempo quise compartir la crónica en redes sociales porque me había parecido muy interesante sin embargo ya no estaba ‘on line’. En 2013 la reeditaron y se volvió a publicar, pero para esa época ya estábamos trabajando juntos. Me enteré un día antes que cerraba una convocatoria de historias en Radio Ambulante, en Octubre de 2012, y rápidamente mandé dos propuestas: la de los Zampelunghe encuadraba perfecto con el perfil de Radio Ambulante. En noviembre empezamos a intercambiar mails y a meternos de lleno en la elaboración de ‘Somos fabricantes’.
¿Cuál es la importancia de producir periodismo narrativo para podcast?
No habíamos trabajado nunca en la producción de crónicas con el formato que utiliza Radio Ambulante, aunque sí tenía algo de experiencia en periodismo narrativo principalmente produciendo episodios para televisión. El podcast es algo que no está totalmente instalado en Argentina, al principio no entendía cómo trabajar en un producto sonoro que pudiera mantener la atención durante 20 minutos en plena época de la multipantalla, la plataforma era toda una dificultad, pero terminó siendo un gran aprendizaje.
¿Cuáles son las virtudes del proyecto Radio Ambulante?
La virtud principal que encuentro en Radio Ambulante es su innovación por la narrativa periodística radial en idioma español, contrastando con la mayoría de los podcast latinos que por ahora son nichos de temáticas específicos (como cine o video juegos). Y de la mano de eso va el trabajo sin inmediatez, Radio Ambulante te permite producir sin la urgencia del ‘vivo’ y así se puede profundizar más en cada relato.
A la historia de los viejitos inventores de Córdoba la citaron hasta de la BBC ¿Te sorprendió la repercusión?
Desde 2013, Radio Ambulante tiene una alianza con BBC Mundo, entonces todas las historias aparecen en el sitio web de BBC Mundo, pero fue genial saber que una historia como la de los Zampelunghe, con el sonido distintivo de Radio Ambulante, llegó a una audiencia nueva y global.
¿Qué debe tener una historia para poder ser narrada en podcast?
Desde Radio Ambulante siempre nos remarcaron, e incluso está en su manual para productores, que las historias deben ser narraciones donde pasen cosas. Una historia tiene un principio, un nudo y un desenlace. Tiene personajes, escenas y siempre tiene un arco. Hay algo que pasa, la historia avanza de alguna manera. Nos encontramos con un conflicto, con una sorpresa.
¿Por qué hay que escuchar a Radio Ambulante?
Lo comenté en el ‘Encuentro de la Palabra’ tratando de motivar a los periodistas para que propongan historias para Radio Ambulante: porque la radio tiene su encanto propio, pero progresó y aparecieron otras plataformas. Ahora no es sólo una palabra que pasa y si justo estabas escuchando te deja una marca, sino que ahora al podcast los podemos compartir con amigos en redes sociales, descargarlo y hasta llevarlo en el teléfono para escucharlo una y otra vez. La radio nos hace imaginar, las voces y los tonos. Radio Ambulante nos transportan por América, y con ‘Somos fabricantes’ pudimos viajar en el tiempo y ahí encontrarnos en una tarde de domingo soleado viendo despegar un avión hecho en casa, disfrutando de la alegría de los Zampelunghe al verlo volar.
