Frente a las elecciones del próximo 7 de junio en el Distrito Federal, en las que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) buscará mantener su fuerza en la capital mexicana y enfrentará a nuevos rivales como Morena, el dirigente perredista en la ciudad, Raúl Flores, asegura que el perredismo está listo para la competencia y no buscará una «guerra» con sus adversarios, pero sí exigirá una contienda pareja.
«No se trata de que el PRD esté atrás de los candidatos de Morena, aunque también hay que denunciar cuando haya una inconsecuencia. No es que nos vayamos a dedicar a una guerra, pero no están autorizados a hacer cosas ilegales», dice Flores.
El PRD gobierna la capital desde hace 18 años. Además, actualmente es mayoría en la Asamblea Legislativa del DF (ALDF), donde tiene 34 de los 66 asientos, y ocupa 14 de las 16 jefaturas delegacionales, cargos que se renovarán en los comicios de junio próximo. Los perredistas aspiran a mantener esa hegemonía, aunque en estos comicios tienen el reto de encarar a Morena, el nuevo partido creado por el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, el cual ya se le está acercando en las preferencias del electorado.
A su vez, inició una queja ante el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) contra Morena por actos anticipados de campaña en diferentes delegaciones, presentando una grabación en la que el candidato de Morena a la jefatura delegacional por Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, presuntamente realiza actos de proselitismo previo al arranque oficial de las campañas en la ciudad de México.
