La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, ha incumplido tres veces en lo que va de su administración con su obligación constitucional de elaborar y publicar el Plan General de Desarrollo (PGD) y los programas que de él dependen.
Se supone que este plan establece las bases y políticas públicas que marcan hacia dónde debe dirigirse la capital del país durante los próximos 20 años y así evitar que continúe su caótico crecimiento.
Tras el fiasco de una consulta pública ordenada para tal fin en diciembre pasado, que ella misma consideró un proceso «acelerado» y con errores, lo que derivó en violaciones a los derechos humanos, Sheinbaum envió al Congreso local una iniciativa para hacer modificaciones constitucionales relacionadas con los términos del plan. Sin embargo, los críticos afirman que esta iniciativa es «equivocada e insuficiente».
De aprobarse, Sheinbaum ya no tendría que rendir cuentas al respecto, pues para entonces ya habría dejado su cargo como jefa de Gobierno en busca de la candidatura de Morena para la elección presidencial de 2024.
