A raíz de investigaciones que llevó a cabo la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el Ministerio Público del país centroamericano, se logró hoy la captura de dos juezas y un magistrado de la Suprema Corte de Justicia, a quienes se inculpó por distintos delitos relacionados con la corrupción.
Un mes después de turnar una orden de aprehensión contra el expresidente Otto Pérez Molina y su vicepresidenta Roxana Baldetti por su supuesto papel operativo en una red de defraudación aduanal –que desembocó en el cese y la posterior detención de ambos servidores públicos–, la CICIG anunció hoy una nueva serie de arrestos de altos funcionarios.
Se trata de la juez Jisela Yadel Reinoso Trujillo, cuyos estados bancarios y bienes patrimoniales presentaron un incremento superior a lo que sus ingresos le permitirían adquirir. “Ello corresponde a dinero recibido en sus cuentas bancarias en efectivo y en cheques depositados por terceros”, informó la CICIG.
Otra juez, Marta Josefina Sierra González de Stalling, fue capturada en su oficina. A ella se le inculpó por la ayuda que proporcionó a seis integrantes de “La Línea”, a los que otorgó la libertad bajo fianza sin justificación alguna.
“El mismo día de los operativos (de detención), la juez hubiera negociado la medida sustitutiva con al menos tres de los sindicados”, aseveró la CICIG, la cual determinó, a raíz de escuchas telefónicas, que existió una transacción ilegal a cambio de la decisión.
