En un intento por enfrentar la crítica escasez de combustible y la crisis económica que azota a la isla, el gobierno de Cuba ha implementado medidas severas que incluyen un aumento del 500% en el precio de la gasolina a partir del 1 de febrero. El ministro de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro, informó en la televisión estatal que el litro de gasolina regular pasará de 25 a 132 pesos cubanos (aproximadamente US$1.10), mientras que la gasolina especial subirá de 30 a 156 pesos cubanos (alrededor de US$1.65).
Además del aumento en los precios del combustible, se anunciaron otras medidas económicas, como un incremento del 25% en el precio de la electricidad para los mayores consumidores en zonas residenciales y un aumento en los costos del gas natural licuado a partir del 1 de marzo. Estas acciones buscan corregir las distorsiones presentes en la economía, según declaró Regueiro.
Cabe destacar que los turistas en la isla también deberán pagar por el combustible en moneda extranjera. La economía cubana ha experimentado una contracción del 2% en 2023, con una inflación que alcanzó el 30%, según estimaciones oficiales. El gobierno atribuye la crisis y la escasez al recrudecimiento del embargo estadounidense, la disminución del turismo debido a la pandemia y la inflación global.
Estas medidas, que incluyen uno de los mayores ajustes macroeconómicos en décadas, representan un intento del gobierno de Cuba por hacer frente a una situación económica que ha sido comparada con el «Periodo Especial» de los años 90, cuando colapsó la Unión Soviética y Cuba perdió su principal respaldo económico y político en el exterior.
