Ecuador en Crisis: Conflictos Armados Internos Desatan Caos

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Ecuador se encuentra sumido en una crisis de proporciones inimaginables, con su presidente, Daniel Noboa, declarando oficialmente un «conflicto armado interno». La situación escaló cuando hombres armados irrumpieron en el canal de televisión TC de Guayaquil, tomando como rehenes al personal durante una transmisión en vivo. Este acto desencadenó una serie de eventos caóticos, incluyendo incursiones en universidades, instituciones públicas y saqueos en la capital, Quito.

La escalada de violencia siguió a la declaración de estado de excepción por parte del presidente, motivada por violentos disturbios en seis cárceles, con secuestros de policías y fugas de líderes criminales. La crisis de seguridad en Ecuador se ha intensificado en los últimos tres años, alcanzando un récord histórico de homicidios en 2023, con 7,878 casos y solo 584 resueltos.

El país se ha convertido en un importante centro regional para el almacenamiento, procesamiento y distribución de drogas, fortaleciendo a más de 20 bandas criminales vinculadas a los carteles de México y Colombia. Bandas como los Choneros, Lobos, Lagartos y Tiguerones protagonizan episodios de violencia extrema, ya sea en conflictos internos o contra el gobierno y la sociedad.

El presidente Noboa, que asumió el cargo hace apenas un mes y medio, se enfrenta a un desafío monumental. Su plataforma se centraba en abordar la crisis de seguridad, prometiendo reformas en las cárceles, la creación de cárceles flotantes para delincuentes peligrosos y medidas tecnológicas para combatir la delincuencia organizada.

El Departamento de Estado de EE.UU. estima que un tercio de la cocaína de Colombia pasa por Ecuador antes de dirigirse a Norteamérica y Europa. El país se ha convertido en un actor clave en el mercado internacional de drogas, lo que se refleja en el aumento de narcóticos decomisados, la frecuente detección de laboratorios y el crecimiento exponencial de la violencia. Las bandas criminales ecuatorianas, antes fragmentadas, ahora operan con mayor fuerza y tienen vínculos sólidos con los carteles del narcotráfico, sumiendo a Ecuador en una crisis de múltiples frentes.