Hillary Clinton asumió una postura defensiva sobre su voto en apoyo a la invasión de Estados Unidos a Irak, en un acalorado debate entre los aspirantes demócratas a la Casa Blanca vinculado a la actual política del presidente Barack Obama sobre Siria y el ascenso del grupo radical Estado Islámico.
Los rivales de Clinton por la nominación demócrata, Bernie Sanders y Martin O’Malley, exhibieron el sábado un tono más agresivo que el primer debate del mes pasado. Acusaron a Clinton de ser demasiado indulgente con Wall Street y de recibir donaciones de campaña que le impedían criticar los intereses corporativos.
El día después de una serie de ataques coordinados que causaron la muerte de 129 personas en París, Sanders relacionó el voto de Clinton en el Senado a favor de autorizar la invasión a Irak en el 2003 con el caos regional que se desarrolló después. Describió esa decisión como «el peor error de política exterior en la historia moderna de Estados Unidos».
«Diría que la desastrosa invasión de Irak, algo a lo que me opuse con firmeza, desestabilizó inmensamente a la región y llevó al ascenso de Al Qaeda y de ISIS», dijo Sanders, un senador por el estado de Vermont.
Clinton, que frecuentemente ha dicho que su voto por la invasión fue un error, dijo que el asunto debería considerarse en el contexto histórico de años de actos terroristas antes el envío de tropas estadounidenses a Irak.
«Esta es una región en el mundo increíblemente complicada. Se complicará más. Y muchas de las batallas que se están librando no han sido iniciadas ni tuvieron una intervención de Estados Unidos», sostuvo la ex secretaria de Estado.
Clinton dijo que las naciones de la región tendrán que asumir un rol más activo en la resolución de conflictos. «No puede ser una batalla estadounidense. Y creo que lo que el presidente ha dicho consistentemente, y es algo con lo que estoy de acuerdo, es que apoyaremos a quien luche contra ISIS», sostuvo, en referencia al acrónimo del Estado Islámico.
