Alrededor de las 22:30 horas de ayer, el mexicano Rubén Ramírez Cárdenas fue ejecutado; recibió una inyección letal en la prisión de Huntsville por el secuestro, violación y homicidio de su prima Mayra Laguna hace 20 años.
Ante este hecho, el presidente Enrique Peña Nieto condenó que se haya violado la decisión de la Corte Internacional de Justicia y envió su pésame a la familia del connacional.
A través de su cuenta de Twitter el mandatario escribió: «Expreso mi firme condena a la ejecución del mexicano Rubén Cárdenas Ramírez en Texas, que viola decisión de la Corte Internacional de Justicia. Mi más sentido pésame a los deudos».
La Corte Suprema de Estados Unidos negó frenar la ejecución, por lo que fue ejecutado pese a los reclamos de funcionarios mexicanos y dos expertos de Naciones Unidas.
La ejecución se había retrasado por cuatro horas, ya que estaba programada a las 18:00 horas, pero se concretó hasta cerca de las 22:30; la demora fue por esperar el resultado de un último recurso de clemencia presentado por la defensa del mexicano de 47 años.
Además fueron ignoradas las solicitudes del gobierno mexicano y de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas.
