Todo el 2015 ha sido un día peor y el otro también para la cotización del petróleo mexicano en los mercados internacionales, pero este comienzo de semana tuvo un ligero respiro, alcanzando los 48.01 dólares el barril. Otras mezclas también tuvieron precio a la alza, como el Brent del Mar del Norte, vendido a un precio de 58.34 dólares el tonel.
La noticia no es en absoluto motivo para echar las campanas al vuelo, pero significa una sustanciosa mejoría en consideración a los picos más bajos que llegó a alcanzar no hace muchos días (rozando los 44.90 dólares en su peor precio en lo que va del siglo), y pagándose 49 centavos más que el cierre del viernes pasado.
La consultora Bursamérica atribuye este simbólico repunte a las expectativas de demanda por parte de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) para el año en curso después de los bajos precios registrados en últimos meses. Estamos demasiado lejos aún de los ideales 80 dólares por barril, precio necesario para que los ingresos gubernamentales presupuestados por la venta del hidrocarburo puedan sostenerse, pero ahora sí que «peor es nada» ante el catastrófico panorama que significaría seguir en picada.
