En las Aulas

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                                                                                                                                                       …nadie conoce la muerte
                                                                                                             ni sabe si es el mayor de los bienes para el hombre.
                                                                                                                                                         Sin embrago se le teme,
                                                                          como si se supiese con certeza que es el mayor de todos los males.
                                                                                                                              ¡Ah! ¿No es una ignorancia vergonzante
                                                                                                                         creer conocer una cosa que no se conoce?

Platón (Apología de Sócrates), Diálogos.

La verdadera lucha está en las aulas. Ante la disfuncionalidad de muchos de los individuos en formación. Contra la apatía de sus educadores: la familia. A favor de las múltiples formas de trabajo. Contra nuestra propia resistencia a la actualización y la preparación. Frente a nuestra propia soberbia de pensar que lo sabemos todo. Contra nuestra propia ignorancia.

Las necesidades son innegables. Las condiciones para desarrollar la práctica docente no siempre son favorables. Existe adversidad, sin duda ¿qué tarea no la tiene? Parecería que esperamos ser la excepción. La realidad es que elegimos una carrera ligada a los constantes cambios sociales. La Educación etimológicamente hablando, es el individuo, el ser social. La Pedagogía es la adaptación a los cambios que el ser presenta. Quién se planta frente a un grupo debe saberlo.

La verdadera lucha está en las aulas. Cuando necesitamos del apoyo de la familia para tratar alguna problemática y no obtenemos respuesta. ¿Cómo lo abordamos? ¿Cómo los integramos al proceso formal educativo de sus hijos? ¿Sabemos hacerlo? ¿Queremos hacerlo? Muchas veces, la familia ha asumido erróneamente que la escuela es el contenedor de sus hijos. Los depositan y los dejan ahí 5 u 8 horas. Muchos no se interesan por lo que sucede con sus hijos adentro de la escuela.

La familia asume que es responsabilidad de los docentes sobrellevar y manejar las situaciones adversas, y sí, hasta cierto punto así es, pero es necesaria la intervención de la familia también.  El alumno es uno solo, indivisible. Portador de valores y principios morales. Llega a la escuela en pleno proceso de construcción de su personalidad. La
construcción comienza en el hogar. En el aula se moldea y encamina. Comprendamos que trabajamos con seres en crecimiento.

Si bien la actividad docente en México no es una de las mejor valoradas económicamente hablando, sí tiene un impacto directo en la vida de los individuos. Desafortunadamente el Sistema Educativo Mexicano ha sido presa de intereses particulares a lo largo de su historia. En el pasado ha sido capturada por un sindicalismo corrupto y ahora, por los intereses privados que dictan las políticas educativas a través de una SEP a modo a los grandes capitales en México.  La lucha sigue estando en el aula ante todo esto.

La verdadera lucha está en las aulas. Contra nuestra idea de que somos inamovibles e indispensables. Frente a la zona de confort en la que no se necesita mayor esfuerzo que acudir a la escuela y sentarse en el escritorio. Parece se ha olvidado el principio: la Educación. Los procesos de evaluación a los que seremos sujetos, son procesos que debieron haber sido hace mucho, pero no fue así. Hoy, nos parece que todo es de golpe. La realidad nos alcanzó.

Nos parece, es el tiempo de plantearse seriamente que tanto estamos dispuestos a un proceso de reflexión de nuestra práctica docente. Debería ser un ejercicio periódico y así, generar nuevos caminos, nuevas ideas. Plantearnos profundamente incluso, sí estamos haciendo lo que nos gusta, la vocación, dicen algunos (por lo general este término se utiliza a la ligera). Necesitamos aceptar el nuevo tiempo. Estudiar, prepararnos y comprender, que la verdadera lucha se seguirá librando en las aulas, con o sin una reforma educativa.

 

2 comentarios en «En las Aulas»

  1. Advierte Olac Fuentes:
    El riesgo visible está en que, al tratar de minimizar la injerencia de la burocracia sindical, los maestros en su conjunto sean arrinconados en el papel de contestadores de encuestas y se pierda el potencial de miles de profesores que no sean burócratas ni conservadores y que tienen como capital el saber acumulado durante años de trabajo, la terquedad de una vocación genuina, la rara capacidad de volver a entusiasmarse por encima del cansancio y la frustración.

    Olac Fuentes, «Las condiciones de la reforma educativa», en Perfil de La Jornada, 7 de febrero de 1989.

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