Quienes defienden al exgobernador Rodrigo Medina quieren tomar el control de las investigaciones a través de las nuevas fiscalías.
Para el subprocurador anticorrupción del Gobierno estatal, Ernesto Canales, esto es un «descaro«.
«Me parece un descaro. No se puede ser abogado de un acusado y pretender el puesto del acusador. Creo que es demasiado», dijo refiriéndose a Javier Flores Saldívar, defensor del exgobernador Rodrigo Medina, quien se anotó para la Fiscalía General.
Con respecto a Gustavo Adolfo Guerrero, extitular del Poder Judicial y vigente magistrado, Canales consideró: «(Fue) designado en tiempos de Medina donde se tenía un control muy fuerte sobre el Poder Judicial.
«También ahí está el conflicto de intereses. Ni con la renuncia hay manera de borrarlo», comentó sobre quien aspira a Fiscal General y Fiscal Anticorrupción.
Estas posiciones pertenecen al Sistema Estatal Anticorrupción, que pretende convertir la Procuraduría en una Fiscalía autónoma.
Sin embargo, Canales aseguró que respetará las decisiones del Comité de Selección y del Congreso, aunque pidió se tome en cuenta a la ciudadanía.
Mientras tanto, Medina, acusado de peculado, delitos patrimoniales y uso indebido de funciones, ha logrado aplazar las audiencias en su contra.
«Rodrigo Medina vive con la incertidumbre de la cárcel. Resultado de los tres delitos que ha sido acusado y que solamente ha logrado postergar las audiencias en donde se va a dilucidar el fondo. Estas nuevas fechas no cambiarán el resultado que se vaya a tener», señaló.
Por su parte, el diputado panista, Marcelo Martínez, no entiende que estos personajes se hayan inscrito.
«De llegar a ganar, (van a) proteger a su jefe, me quiero imaginar, no le veo otra», mencionó el legislador.
Aunque considera muy complicado que ambos lleguen siquiera a la terna final: «Me quiero imaginar que el Comité de Selección los va a eliminar, porque hay muchos de los juicios que tienen que ver con ellos».
Martínez ve una salvedad en la convocatoria, y es que los casos que actualmente lleva la Subprocuraduría Anticorrupción seguirán en manos de Canales, por lo menos un año más.
«Yo no creo que estos señores sean los mejores. Hay otros nombres que se tienen que analizar. No creo que sean ni siquiera considerados. Por simple congruencia de buscar un fiscal autónomo tendríamos que buscar a alguien que no esté ligado con la administración pasada ni con ésta», dijo.
Según la convocatoria, ni el haber sido funcionario público, ni el pertenecer a un partido político, pueden impedir que alguno de los interesados llegue a la nueva Fiscalía.
