La más reciente amenaza del grupo terrorista Estado Islámico a la realización de la Copa del Mundo Rusia 2018, donde se aprecia a un Cristiano Ronaldo golpeado en la cara, atado de las manos y arrodillado a los pies de un extremista armado con un cuchillo, cumple con su propósito de generar miedo, o cuando menos, una gran incertidumbre. “Nuestras palabras son lo que ves, no lo que oyes. Entonces, solo espera. Estamos esperando”.
“Haremos el trabajo necesario para detectar y prevenir amenazas. Hemos tenido en cuenta la gran experiencia acumulada por el Comité Nacional Antiterrorista y las organizaciones de seguridad involucradas en proporcionar seguridad para los Juegos de Sochi (2014) y otros grandes eventos”, declaró en su momento, Alexei Lavrishchev, vocero del Servicio Federal de Seguridad (FSB), otrora KGB.
Sin embargo, el atentado suicida en el metro de San Petersburgo, donde murieron 14 personas el pasado 4 de abril, dos meses antes de la realización de la Copa Confederaciones 2017 (17 de junio al 2 de julio), encendió todas a las alarmas y llevó al presidente ruso Vladimir Putin a firmar un decreto en el que se ordena redoblar las medidas de seguridad.
Al final, la Copa Confederaciones 2017 no registró incidentes terroristas, o por lo menos no fueron hechos públicos. Y la Copa del Mundo 2018 se espera transcurra de manera pacífica, aunque para ello los rusos, preocupados por terroristas y hoolingans, han implementado una serie de medidas entre las que destacan:
– “Fan Card” o “Fan ID”. Se trata de un documento de identificación obligatorio para ingresar a los estadios. Es un formulario que contiene la información y foto del usuario, será gratuito y válido para todos los partidos del Mundial.
– No podrán ingresar a Rusia las personas que tengan un proceso judicial abierto.
– Los sospechosos de participar en algún movimiento terrorista serán vigilados durante su estadía en territorio ruso.
– Las aficiones de selecciones consideradas de alto riesgo serán monitoreadas, para evitar revueltas y enfrentamientos entre hooligans.
– La ‘Fan Zone’ tendrán un estricto control militar.
– Restricción del espacio aéreo y marítimo, reforzado con constantes vuelos militares.
– Acceso restringido para autobuses con la excepción de aquellos que cubran rutas locales o reciban salvoconductos especiales del Ministerio del Interior.
– Restricción para la entrada de inmigrantes.
– Restricción para la venta de alcohol y celebración de actos públicos.
Todas estas medidas de seguridad, y otras más que no son del dominio público, implementadas desde el 1 de junio, previo a la Copa Confederaciones 2017, serán probadas una vez más el viernes 1 de diciembre en Moscú, durante la celebración del sorteo mundialista.
