Con una participación ciudadana histórica, más de 77 por ciento, el independentismo se impuso en las elecciones parlamentarias de Cataluña, en las que la coalición Juntos por el Sí ganó la contienda al conseguir 62 diputados, aunque no la mayoría absoluta por lo que tendrá que negociar con la también nacionalista Candidatura de Unidad Popular (CUP), que consiguió 10 escaños, para gobernar y llevar a cabo su proyecto para separarse de España.
De acuerdo con los resultados oficiales, la coalición de Artur Mas, presidente de la Generalitat , ganó claramente la elección, pero no el plebiscito, ya que Juntos por el Sí y CUP sólo se quedaron con el 47.8 por ciento de los votos, lo que puede dar alas al gobierno de España para frenar el plan secesionista.
Con 72 escaños (62 de Juntos por el Sí y 10 de CUP), Mas y los independentistas tienen la mayoría absoluta del Parlamento, situada en los 68 diputados, pero ahora tendrán que lidiar con la falta de una mayoría popular clara, con el gobierno de Mariano Rajoy hostil y una intensa negociación, ya que la CUP, advirtió que no piensa votar favorablemente la investidura del presidente Mas. Los dos partidos tienen el objetivo de alcanzar la independencia, pero difieren en la forma y en los tiempos de hacerlo, lo que puede complicar el proyecto separatista.
