El Presidente Enrique Peña Nieto gastó más de 14 mil 663 millones de pesos en publicidad oficial durante los dos primeros años. Una cifra que nunca antes había gastado un presidente en sus primeros años de Gobierno.
La cifra fue documentada en el informe “Libertad de expresión en venta. Acceso a la información y censura indirecta en publicidad oficial”, realizado anualmente por las organizaciones Fundar y Artículo 19, y que será presentado este miércoles 26 de agosto.
El análisis de las organizaciones es poco alentador: los recursos públicos que destinan los gobiernos federal y estatales al rubro de publicidad oficial en medios de comunicación permanecen en la opacidad y no cuentan con reglas claras en su manejo, lo que repercute de manera directa en la libertad editorial y de expresión de los medios de comunicación que dependen de esta fuente económica para subsistir.
La responsabilidad no se limita sólo a los gobiernos federal y estatales. En gran parte, recae en el Congreso de la Unión, pues ha evadido legislar sobre este tema desde el año 2007. Los únicos beneficiados por la falta de regulación sobre la publicidad son los Gobiernos, que mantienen un control de contenidos y manejo de propaganda, y los medios -por el beneficio económico que obtienen. Pero al mismo tiempo “propicia la censura indirecta y retarda la democracia sustantiva en México”.
