Incierta reapertura del campus de la UDLAP

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Después de un fallo judicial, el gobierno estatal ordena al patronato permitir la apertura del campus; la rectora cercana a la familia Jenkins, la contraparte, señala que esta es solo otra táctica del ‘patronato espurio’ para tomar la universidad.

Anoche por fin se abrieron las puertas del campus de la Universidad de Las Américas Puebla (UDLAP). Siete meses después de que la policía tomara la ex Hacienda de Santa Catarina por parte de las autoridades estatales, pero nadie entró.

Estudiantes que cerraron las calles aledañas al edificio por más de tres horas para exigir la reapertura de las instalaciones y la reanudación de las actividades que estaban pendientes, no ingresaron hasta estar seguros de que eran los responsables de la administración y en qué condiciones el el campus podría ser reabierto.

La reapertura se da luego de que la jueza, Magali Escamilla haya decidido que deben crearse las condiciones para continuar con las actividades educativas y académicas en presencia de la UDLAP, sin el uso de ningún tipo de fuerza y ​​con la asistencia de la Secretaría de Educación Pública correspondiente.

En una audiencia ayer por la tarde, el juez pidió “al personal administrativo y docente de la Universidad de las Américas, así como de la Secretaría de Educación Pública, para que presentaran en el campus para verificar la total apertura de las instalaciones y condiciones de acceso, dando cumplimiento a lo ordenado por la autoridad Jurisdiccional”.

Esto tampoco sucedió. La UDLAP abrió sus puertas sin autoridades de ningún tipo, ya sean educativas o universitarias, dejando a toda la comunidad a un paso de regresar al plantel, de una manera totalmente diferente a como se esperaba. Las voces de los estudiantes en la multitud pedían paciencia a sus compañeros, ya que esto parecía una jugada del gobierno, más que una victoria.

El silencio mantenido por la rectora de confianza de Jenkins y la junta directiva original, Cecilia Anaya Berrios, termino por la noche cuando ella misma advirtió, a través de un video publicado en las redes de la organización, que esta situación no era más que una jugada estratégica del “patronato espurio”  para tomar el control de la universidad simulando su condición de administradores. Se pidió una solicitud del juez para hacer una entrega formal de las instalaciones.

“No estamos esperando que nos dejen entrar, tienen que hacer la entrega formal como indica la resolución definitiva del juez tercero y salirse del campus. Sigamos el camino de la ley y no el de la confusión”, sentenció. 

Mientras tanto, los estudiantes, las personas, aunque las más afectadas permanecieron con las mantas, las casas de campaña y los alimentos para mantenerse en la línea en Cholula y 14 Oriente

Chiste político


Por la mañana, el tema de la UDLAP se hizo presente al pleno del Congreso. Durante la comparecencia del titular de la Secretaría de Educación Pública del estado, Melitón Lozano, la diputada panista Mónica Rodríguez llevó el tema a la tribuna al recalcar la falta de acciones por parte del gobierno estatal para garantizar el derecho a la educación de los estudiantes de la UDLAP, y exigieron la liberación del campus que fue tomada por la fuerza pública del estado desde el 29 de junio.


En respuesta, la diputada Nora Merino, legisladora afín al gobernador Barbosa, subió a la tribuna legislativa para rechazar las acusaciones de que el gobierno estatal tiene las manos metidas y retó a los panistas a ir a Cholula a verificar que la institución no está bajo resguardo policial, “vamos ahorita, si dicen que la #UDLAPLibre, vamos ahorita, terminando la sesión vamos a ver si la tiene tomada la policía estatal”.


Y hasta allá fueron los panistas por su lado, sólo para comprobar que las instalaciones están bajo resguardo y no es posible el acceso. Y hasta allá fueron también las y los diputados afines al gobernador, Nora Merino y el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, Sergio Salomón Céspedes, a pararse a otra puerta, distinta a aquella en la que estaban los panistas, para asegurar que quien resguarda el campus no es la policía estatal.

Bloquean perímetro del campus


El día de ayer comenzaron a circular rumores en la comunidad universitaria: que se abrirá el campus. Aunque esta no es la primera vez que se dice esto; en algunos casos, las autoridades les han dicho que eso sucederá, pero todo sigue siendo mentira.


Pero esta vez la situación es parecía diferente. Habría una audiencia en la Casa de Justicia de la 11 sur para resolver un procedimiento judicial iniciado por la junta que actualmente es propietaria del campus. Los medios de comunicación fueron llamados a asistir a la sesión.

Mientras estaban alrededor del campus, los estudiantes comenzaron a reunirse. Poco después de las cinco de la tarde, desde las redes sociales comenzó a circular información: el juez de la causa emitió una orden urgente de reanudación de actividades, lo que provocó que los estudiantes comenzaran a bloquear vías en los alrededores del plantel: la recta a Cholula recta, el periférico y la 14 oriente para presionar la reapertura.

Esto alteró el tráfico vehicular. En la zona del periférico incluso se produjeron algunos problemas con transportistas apresurados por llegar a su destino, sin más consecuencias.


Pasadas las siete de la noche la comunidad estudiantil se concentra en la entrada del Colegio José Gaos, ubicado en 14 Oriente y en la recta a Cholula con la intención de quedarse allí. Finalmente, alrededor de las 20:00 horas se anunció la apertura del campus, la cual se desarrolló sin ningún tipo de autoridad y con el único apoyo de los elementos especiales de seguridad que resguardan el lugar. Allí, la puerta principal se abrió y la policía se encontraba haciendo fila, más que una invitación, desafiando a cualquiera que quisiera ingresar a las instalaciones. Por eso, ante la incertidumbre, los estudiantes decidieron no entrar y colocar guardias frente a las entradas, esperando toda la noche.