López Obrador hace caso omiso a las peticiones de ayudas fiscales

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El presidente de nuestro país Andrés Manuel López Obrador sigue firme en afrontar una pandemia inédita y una severa crisis económica que ya toca a las puertas de México. El presidente se mantiene en sus políticas de austeridad en un momento donde todos los indicadores apuntan a un retroceso de la economía. “La fórmula que aplicamos para remontar una crisis transitoria es la suma de tres elementos: más inversión pública, empleo pleno y honestidad y austeridad republicanas”, resumió el mandatario, quien había sido criticado en las últimas semanas por no atender las recomendaciones básicas de los expertos en salud. Después del informe que ofreció en el Palacio Nacional, donde se esperaba un plan de reactivación económica que no llegó, la impresión de que López Obrador no percibe la magnitud de la amenaza se refuerza.

López Obrador ha dicho que los mexicanos tienen lo necesario para salir adelante. “La cultura de nuestro pueblo no es intangible como suele pensarse. Siempre nos ha salvado y nos ha permitido reponernos de terremotos, huracanes, inundaciones, epidemias, tiranías, malos Gobiernos y de la corrupción”, afirmó. El presidente incluso presumió “sin triunfalismos” que su país es, después de la India, el país que tiene menos infectados de coronavirus y el tercero con menos defunciones por número de habitantes. Las autoridades, sin embargo, han rechazado hacer pruebas masivas, por lo que los especialistas consideran que hay un subrregistro de casos.

“Vamos bien, pero hay que seguir cuidándonos”, añadió. Horas después, los portavoces de su Gobierno informaron de 94 fallecidos y de 253 nuevos casos sumados en las últimas 24 horas, lo que hacen un total de 2.143 desde el 28 de febrero.

Varios de esos expertos, entre los que se incluyen algunos secretarios de su Gabinete, conminaban precisamente al presidente a adquirir deuda para afrontar los momentos amargos que se esperan. La ortodoxia de López Obrador, una figura que creció políticamente criticando los rescates de los Gobiernos neoliberales, ha llevado a rechazar la medida por congruencia. “Rompimos el molde para las viejas medidas contracíclicas que aumentaban la desigualdad”, ha asegurado el presidente. La reactivación económica que promete, basada en el incremento de la inversión pública y pequeños créditos, dejaría orgulloso a la escuela de Chicago. El presidente dijo que un consenso dentro del Gobierno le permitirá rebajar los sueldos de la alta burocracia, de subdirectores hacia arriba e incluso el suyo.

También serán cancelados los aguinaldos, viáticos, gastos de operación y se pedirá ahorrar en las compras a proveedores.

Las propuestas más detalladas por el líder de Morena incluyen créditos personales a 670.000 trabajadores del Gobierno, quienes podrán solicitar entre 20.000 (794 dólares) y 56.000 pesos (2.200 dólares). La Administración también hará disponibles, mediante la banca de desarrollo, dos millones de créditos para vivienda y para quienes se buscan “la vida día a día”. Los recursos para pagar estos créditos serán obtenidos de ahorros del Gobierno y de fideicomisos que el presidente desapareció recientemente mediante un decreto.